No hay tiempo, no hay reloj; es la hora. La pelota se para en el centro de la cancha y espera movimiento. La tocarán con pretensiones históricas y la jugarán como se mueven los hilos del sueño. Atrás quedaron la planificación y la preparación. Nacional de Paraguay y Defensor de Uruguay tienen la oportunidad de seguir pintando con su mejor color los minutos más importantes en sus participaciones internacionales.
Ayer la viola se ejercitó, descansó, reconoció el terreno de juego y se movió como último preparativo pensando en el partido de hoy. El entrenador Fernando Curutchet tiene claridad y confianza en su equipo. Aún no lo confirmó, pero sí planteó dónde están sus dudas: el lateral derecho y el eje central del mediocampo. En la banda derecha se disputan el puesto el juvenil Enrique Etcheverry y Federico Gino Acevedo. La ventaja del primero sobre el segundo es su naturalidad en el puesto, además de haber demostrado rapidez y un sólido juego defensivo. Gino Acevedo es más bien volante, pero ha jugado, ya sea por improvisación o por orden táctica, en esa posición con buenos rendimientos. Quizá Federico Acevedo tenga más recorrido y cuente con una experiencia superior a la de Enrique Etcheverry en partidos internacionales. La mitad de la cancha tendrá a Mathías Cardacio y el doble cinco está entre Juan Carlos Amado y Andrés Fleurquin. El veterano volante se recuperó de su lesión y tiene el hándicap de la experiencia y la ascendencia sobre el plantel, aparte de ser el capitán del equipo. Amado jugó con mucha continuidad en los partidos de preparación, y ese ritmo de juego inclina la balanza a su favor. Ahí están las claves que deberá dirimir el técnico violeta para hoy. El resto es cuento conocido: Martín Campaña al arco, Nicolás Correa y Matías Malvino en la zaga junto a Robert Herrera como lateral izquierdo; Mathías Cardacio y Leonardo Pais en la zona de volantes; Felipe Gedoz y Giorgian de Arrascaeta un poco más adelantados y Matías Alonso en la ofensiva.
Nacional de Paraguay no ha dado a conocer su equipo titular. Lo que sí se sabe es que el Defensores del Chaco estará repleto, como en la anterior actuación de los albos frente a Arsenal de Sarandí. Un ambiente que hará su juego y su presión. Un clima al que Defensor deberá adaptarse y buscar las claves para sacar un buen resultado en los primeros 90 minutos de una semifinal de180. Será vital defender mientras se ataca, manejando de forma exacta -como lo ha hecho en octavos y cuartos de final- los movimientos posicionales en ambas mitades de la cancha. El equipo paraguayo es fuerte como local. Juega con paciencia paraguaya, esperando en defensa cerrada, y aprovecha los momentos para dar los zarpazos. El contraataque es una de sus recetas y el tiro de media distancia un arma que usa con frecuencia.
Un lugar en la vida
El violeta de la Copa Libertadores 2014 ha sido impecable. Clasificó primero en su grupo dejando afuera a Universidad de Chile y a Real Garcilaso de Perú, y relegando al segundo lugar de la tabla al Cruzeiro brasileño. En octavos de final derrotó a The Strongest de Bolivia por penales tras empatar en el global 2-2, producto de una victoria para cada uno 2-0. En cuartos de final -y contra muchos pronósticos- eliminó a Atlético Nacional de Medellín, ganándole allá y acá. Linda historia que reafirma el presente e invita a recordar el pasado.
Defensor debutó en la Libertadores en 1977, luego de haberse consagrado campeón Uruguayo en 1976 y de haber ganado la Liguilla correspondiente. Aquel grupo lo integraron, además de la viola, Peñarol y los argentinos Boca Juniors y River Plate. Un grupo durísimo, y sólo clasificaba un equipo para la siguiente ronda. Lo ganó Boca, que también se quedó con el título de campeón de América. El 31 de marzo de aquel año y en el estadio Centenario, Defensor paró a Freddy Clavijo, Baudilio Jauregui, Francisco Salomón, Líber Arispe, Ricardo Tato Ortiz, Beethoven Javier, Rudy Rodríguez, José Gervasio Gómez, Alberto Santelli, Pedro Graffigna y Rodolfo Pichu Rodríguez, y su primer resultado fue con victoria 2-0 ante el aurinegro, con goles de Rodolfo Rodríguez y Baudilio Jauregui.Otro de los recuerdos históricos es la Copa de 2007. Si bien en esa oportunidad quedó eliminado en instancias de cuartos de final frente a Gremio de Porto Alegre por penales -había ganado en Montevideo 2-0 y perdió por el mismo marcador en Brasil-, Defensor nunca había logrado clasificarse entre los ocho mejores equipos en el máximo torneo continental. Ese mismo año fue de gran producción defensorista, que también tuvo destacada participación en la Copa Sudamericana: eliminó en la primera ronda a Libertad, en la segunda a los también paraguayos de Tacuary, en octavos de final se enfrentó a El Nacional de Quito ecuatoriano ganándole en el global 3-2, producto de una victoria 3-0 y una derrota 0-2, y en cuartos de final se topó con el millonario River Plate argentino, con quien quedó eliminado por goles de visitante tras haber empatado 2-2 en Uruguay y 0-0 en Argentina. En 2009 otra vez llegó a estar entre los ocho mejores, cayendo en cuartos ante el posteriormente campeón Estudiantes de La Plata.