A las 21.15 en el estadio Centenario, Defensor Sporting y Nacional de Asunción definen el play off clasificatorio para disputar la final del máximo torneo continental de Sudamérica. La diferencia a favor de los paraguayos es de 2-0, tras haber ganado la ida en Asunción. Un marcador al límite, que sugiere que los violetas deben cuidar los aspectos defensivos para no recibir goles y, por otro lado, proyectarse en ataque para descontar, igualar y mejorar la brecha a favor. Entre esas dos aguas, Defensor se enfunda en la convicción de sus propias posibilidades para dar otro paso en su historia.
La diferencia es conocida. La viola ya estuvo abajo por ese marcador en la fase de grupos, cuando jugaba con Cruzeiro en el Mineirão y complicaba sus chances. Con goles de Felipe Gedoz y Emilio Zeballos sobre el final del partido, Defensor empató y se enfiló a pasar la llave (que terminó ganando). Después fue en octavos y ante The Strongest de Bolivia. El duro estadio Hernando Siles de La Paz fue testigo, a mediados de abril, de la caída violeta 2-0. En la vuelta en el estadio Franzini, con goles de Giorgian de Arrascaeta y Nicolás Olivera Defensor igualó la serie, para luego vencer por penales 4-2. Se puede remontar. Defensor ha terminado varios encuentros con el arco sin recibir goles. Fueron otros partidos, otros momentos futbolísticos; son datos del pasado que invitan a soñar. La historia de cada juego se escribe al momento de tocar la pelota en el centro de la cancha.
El equipo de Fernando Curutchet entrenó ayer de tarde, pero el director técnico no hizo pública la oncena que va a parar en la cancha. Es una realidad que habrá variantes con respecto a la formación que jugó en Paraguay, porque el rendimiento no fue bueno y porque es necesario afrontar el resultado en desventaja con una idea más ofensiva. El único descartado es Zeballos, la única ausencia directa. El resto se define entre cambios de hombres o nombres, sin importancia de cuál o quién, aunque sí buscando mejor funcionamiento en lo individual y en lo colectivo.
Nacional ganó y ganó bien en la ida. Trató la pelota con buen criterio futbolístico, apostó al juego por las bandas y al pelotazo ensayado para sus punteros. Tiene mediocampistas interesantes y de buen pie, listos para disparar desde lejos y finos para ejecutar córners y tiros libres. Despliegan un fútbol en esencia paraguayo: conciso, concreto, bien jugado por arriba y férreo en defensa, que cuando decidió cerrar el partido formuló cambios para armar una línea de cinco en defensa.
Las credenciales de Defensor están. De Arrascaeta es uno de los mejores jugadores del torneo. Gedoz con cuatro y Olivera con cinco están entre los tres goleadores de la Copa. Martín Campaña es seguridad bajo los tres palos. El deber puede estar en recuperar la memoria de aquel conjunto solidario que se partía el alma en cada esfuerzo individual, buscando beneficiar el colectivo sobre cualquier otra forma de ser dentro de la cancha.
La otra tienda
Nacional de Paraguay llegó el domingo de tarde a la capital uruguaya. Tiene en su haber un hándicap de diferencia a favor que lo convierte en candidato a pasar la serie. Por lo observado en el partido de ida, el juego albo sobre el final, cuando se creyó satisfecho con el resultado, se basó en una formación netamente defensiva y conservadora. El mérito extra es, aparte de defender, que lo hacen bien. Así han salido a jugar como visitantes cada vez que necesitaron defender lo hecho en su casa: tanto contra Vélez Sarsfield en octavos como contra Arsenal de Sarandí en cuartos. Además, al haber logrado mantener su valla en cero, contará con la ventaja de, si convierte goles, obligar a Defensor a una goleada para clasificar. Lo cierto es que los tricolores están a 90 minutos de llegar por primera vez a una final a nivel internacional y ser el segundo equipo paraguayo en definir una Copa Libertadores al igual que Olimpia, campeón en 1979, 1990, 2002 y vicecampeón el año pasado.
El tricolor guaraní perdió 3-0 el viernes frente a Deportivo Capiatá, en el inicio del torneo local. Con conciencia de lo que se juega allá y acá, Gustavo Morínigo se reservó sus mejores jugadores para la cita en Montevideo y armó un equipo alternativo. Antes de partir de Asunción dijo haber observado varios videos de Defensor en los partidos en los que tuvo que remontar resultados adversos, y concluyó: “Será un duelo complicado de principio a fin y deberemos estar atentos”.
El entrenador contará mañana con 21 futbolistas que reconocieron ayer el campo de juego del estadio Centenario. El plantel de jugadores quedó conformado por Ignacio Don, Oscar Agüero, Raúl Piris, Gustavo Velázquez, Ramón Coronel, Marcos Miers, Leonardo Cáceres, Fabián Balbuena, David Mendoza, Marcos Acosta, Silvio Torales, Marcos Riveros, Marcos Melgarejo, Hugo Lusardi, Derlis Orué, Juan Arguello, Julio Santa Cruz, Cecilio Domínguez, Fredy Bareiro, Julián Benítez y Brian Montenegro. Con esos nombres el técnico armará una oncena que aún no ha hecho pública.
Una cancha linda
La última información de ayer hablaba de aproximadamente 6.000 boletos vendidos para el duelo de vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores. Desde hoy a las 16.00, sólo se podrá adquirir las entradas en las boleterías del Centenario.
Desde tiendas violetas se sugiere a su parcialidad concurrir a la tribuna Olímpica, donde las entradas para los socios defensoristas y para los de cualquier otro club integrante de la Asociación Uruguaya de Fútbol valdrán $ 50 y las generales $ 100. Las localidades más accesibles para el público serán las de las cabeceras Ámsterdam y Colombres, donde costarán $ 50. En la tribuna América los socios violetas pagarán $ 50 y las generales costarán $ 200. La parcialidad paraguaya ingresará por la puerta 24 de la América y pagará $ 230. Como de costumbre, los menores de hasta 12 años entrarán de forma gratuita.