Repitiendo una costumbre en el presente Apertura, Cerro se volvió a hacer fuerte de local el sábado en su estadio Luis Tróccoli, donde derrotó a Sud América 2-0. Luego del empate de Peñarol, llegará con chances de ser campeón a la última fecha del torneo, el próximo fin de semana, en la que enfrentará en calidad de visitante a Racing.
Se puede afirmar que los albicelestes dirigidos por Eduardo Acevedo, terminen como terminen el campeonato, tuvieron una primera mitad de la temporada bárbara. No empezaron muy bien, pero en base a sus triunfos y a hacer del Tróccoli un lugar muy difícil para que ganen los visitantes, cimentaron el buen momento actual. El primer tiempo del duelo entre albicelestes y naranjas fue muy parejo, bastante luchado y de pierna fuerte. La verdad es que, pensando, a corto plazo, en los segundos 45 minutos que se vendrían, era difícil asumir en que las redes se moverían con el roce de la pelota. Fue 0-0, y más allá de buenas corridas del delantero conchillense Luis Urruti por la derecha y de un gol que le anularon al armenio Joaquín Boghossian, el empate estaba clarito. Pero el fútbol, como la vida, te da sorpresas.
Cambia, todo cambia
Si el primer tiempo había sido flojo, el segundo fue todo lo contrario. Arrancó movidito y durante ese tramo de encuentro se pudieron ver dos anotaciones que a la postre significaron una nueva victoria cerrense, la octava en el Apertura.
De pique, a los nueve minutos el volante Gonzalo Ramos tomó la pelota en el sector derecho del ataque albiceleste, hizo la diagonal hacia el área, le prendió cartucho de zurda a casi 40 metros del arco del Perro Javier Irazún e hizo un recontra golazo que significó el 1-0. El 10, que ha sido figura en este torneo, después de hacer el gol recibió un patadón del zaguero Edgar Martínez, que ya había tenido un encontronazo con el hábil player en el primer tiempo, y que vio la roja directa. Una vez abierto el score, Cerro manejó el partido. Sobre la hora, Huguito Silveira, que recién había entrado, tocó la primera y la mandó a guardar para poner el 2-0 definitivo.
El campañón de Cerro no sólo es interesantísimo para lo que resta de la temporada, porque ocupa un lugar de privilegio en la tabla de posiciones y por el buen colchón de puntos que suma para poder meterse en una copa internacional; además, ese puntaje le permitió por lo menos estar más tranquilo en la zona roja del descenso. La cantidad de triunfos en el Apertura lo dejó con 59 puntos, ya con más aire y por encima de varios de los que no duplican. Si estaría complicado el cerrense... A Sud América el sábado en el Tróccoli se le cortó la racha sin derrotas, pero, al igual que Cerro, tiene 59 en el descenso y está tranquilo.