El nombre que aparecía en el pasaporte, cuya autenticidad todavía no se confirmó, era el de Ahmad al Mohammad, un sirio de 25 años que murió al detonar sus explosivos el viernes en los alrededores del Estadio de Francia. El domingo, el viceministro de Política Migratoria de Grecia, Giannis Mouzalas, confirmó que un hombre identificado como Ahmad al Mohammad llegó a la isla griega Leros a principios de octubre, en un barco proveniente de Turquía y cargado con unos 200 refugiados. Las autoridades griegas creen que pasó por Serbia y Croacia antes de llegar a París. La travesía de Al Mohammad levantó críticas de varios países de Europa que cuestionaron la falta de controles en las fronteras europeas.

Hubo reacciones más tajantes y reclamos de que los gobiernos dejen de recibir grupos de refugiados sirios porque pueden camuflar eventuales “amenazas”. Tal es el caso del movimiento anti islam alemán, Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), que afirma que lo sucedido en París es culpa de la política de inmigración hacia una población que no comparte los “valores europeos”, según afirmó uno de sus integrantes, Siegfried Däbritz. El lunes, Pegida logró reunir en Dresde a más de 10.000 personas en una manifestación para reclamar al gobierno de Alemania un cambio radical en su política de asilo de refugiados, de acuerdo con los cálculos de la cadena regional MDR.

Los atentados del viernes reforzaron el rechazo de muchos alemanes que ya se mostraban reticentes con la política de su país al respecto. Alemania es uno de los estados que admiten mayor cantidad de refugiados, y la canciller Angela Merkel es blanco de críticas por su gestión de la crisis migratoria, incluso dentro de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU, por sus siglas en alemán). El fin de semana, el jefe de gobierno de Sajonia, Stanislaw Tillich, miembro de la CDU, dijo que Alemania “ya no se puede permitir un flujo de entradas sin control”.

Por su parte, 26 estados de Estados Unidos manifestaron que “por motivos de seguridad” no recibirán refugiados sirios. Los gobernadores anunciaron su negativa después de que se confirmara en Francia el hallazgo del pasaporte de Al Mohammad. De esta lista de estados, 25 son gobernados por republicanos y uno por demócratas.

Ayer, Greg Abbott, gobernador de Texas, envió una carta al presidente Barack Obama en la que explica que “tras el letal ataque terrorista en París [...], Texas no aceptará ningún refugiado de Siria”. Agrega: “Yo -y millones de estadounidenses- le imploro para que detenga sus planes para aceptar más refugiados sirios en Estados Unidos [...] Ni usted ni ningún funcionario federal pueden garantizar que los refugiados sirios no formarán parte de alguna actividad terrorista”.

Por su parte, Ben Carson, el candidato republicano a la presidencia favorito en las encuestas, instó a los líderes republicanos en el Congreso a promulgar una legislación que bloquee la financiación federal del plan del gobierno para recibir refugiados de Siria, para impedir que “terroristas de Estado Islámico se infiltren en estados disfrazados de refugiados o inmigrantes”. Está previsto que Estados Unidos reciba, hasta el 1º de octubre del año que viene, a 10.000 refugiados sirios. “Eso es vergonzoso, eso no es estadounidense, eso no es lo que somos”, dijo Obama. “Nosotros no cerramos nuestros corazones a esas víctimas de semejante violencia”, agregó.

También Naciones Unidas, mediante su Agencia para los Refugiados (ACNUR), exhortó a los países a no revertir su promesa de amparar refugiados de Siria. “Estamos preocupados por las reacciones de algunos estados de poner fin a los programas que se están implementando, dando marcha atrás en los compromisos hechos para manejar la crisis de los refugiados, o proponer el levantamiento de más barreras”, expresó la portavoz de ese organismo, Melissa Fleming. Recordó que, justamente, “los sirios están huyendo de la gente que ha perpetrado estos ataques” en París, y explicó que, desde que empezó la crisis migratoria, ACNUR propone un sistema de registro y filtrado “más completo”, que indaga en los antecedentes de las personas e incluye entrevistas más largas. Agregó que quienes rechazan a los sirios no hacen más que “alimentar la propaganda que hace fuertes a grupos como Estado Islámico”.