El ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol y uno de los ex vicepresidentes de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), Eugenio Figueredo, consintió en ser extraditado a Uruguay, según comunicó ayer el Ministerio de Justicia y Policía de Suiza.

Detenido en la ciudad suiza de Zúrich desde que se destapó el escándalo de corrupción de la FIFA en mayo, Figueredo también había sido requerido por la Justicia de Estados Unidos para ser juzgado en ese país. En su momento, el gobierno suizo aceptó esa demanda de extradición, de la misma forma que hizo con la solicitud que se efectuó desde Uruguay.

De todas formas, la posibilidad de que Figueredo sea juzgado en Uruguay debe esperar, por lo menos, una semana. El ex dirigente no aceptó, y apeló la decisión del pedido de extradición realizada por Estados Unidos; por eso el expediente está actualmente en el Tribunal Federal en lo Penal de Suiza. La pelota está en la cancha estadounidense: ayer, el portavoz del Ministerio helvético de Justicia dijo que se dio plazo hasta el jueves 19 para que Estados Unidos comunique si renuncia o no a su demanda de extradición. Si su decisión es renunciar, Figueredo podrá viajar a Uruguay.