El sábado comienza el Carnaval de las Promesas, con el tradicional desfile por la avenida 18 de Julio. Este año el evento será televisado por VTV, la señal de Tenfield, y según explicaron los directivos de la empresa, “la idea es que esta transmisión sirva como ventana para que los nuevos talentos del carnaval se muestren, con el objetivo de poder venderlos a alguna escola de samba, siempre pensando en el futuro de los chiquilines, por supuesto”. El presidente de Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos del Uruguay (DAECPU), Enrique Espert, aseguró que es necesario hacer “algún tipo de test psicológico a los botijas, para detectar si son homosexuales en potencia. Quizás no se pueda determinar si van a ser comilones o bufarrones, pero eso no importa, porque aún no se ha definido si estas dos categorías de trolos van a tener desfiles separados o uno solo”. El motivo esgrimido para realizar estos estudios es que “los maricones se están metiendo en ámbitos que no les corresponden, como el certamen de Reina del Carnaval. Si dejamos que se empiecen a mezclar desde chiquitos, cuando lleguen a grandes ya van a estar acostumbrados al relajo”. Espert opinó que el carnaval uruguayo debería aprovechar también “los avances de la ingeniería genética que sirven para adivinar si una niña va a tener buenas tetas o no, algo que ayudaría mucho para que el carnaval mantenga el espíritu sano que siempre lo caracterizó”. Desde varios conjuntos de carnaval el desfile se sigue “con mucha atención”, ya que, según explicó un integrante de un grupo de parodistas, “muchos de estos chicos y chicas no son promesas, sino una realidad. De hecho, hay muchas mujercitas a las que ya las metemos en la bañadera. Alguna gente, como los jueces penales, pueden sentirse horrorizados por que tengamos sexo con menores, pero a esa edad las gurisas andan volando”.