Esta mañana, a las 7.30, Barcelona derrotó 3 a 0 al Guangzhou Evergrande de China en el Estadio Internacional de Yokohama, en el segundo encuentro semifinal del Mundial de Clubes, que se está celebrando en Japón.
En el Barcelona no fueron de la partida ni el argentino Lionel Messi ni el brasileño Neymar, pero sí Luis Suárez, quien hizo los tres goles con los que su equipo batió al dirigido por el brasileño Luiz Felipe Scolari. El conjunto chino tenía entre sus filas al brasileño Robinho, aunque no ingresó a la cancha.
El rival del Barcelona en la final será River Plate, que ayer sufrió pero le terminó ganando 1-0 a Sanfrecce Hiroshima de Japón en Osaka.
El delantero Lucas Alario, de cabeza, luego de una jugada de pelota quieta mal resuelta por la zaga nipona, anotó el único gol del partido, muy celebrado por la multitud de hinchas millonarios presentes. El equipo del Muñeco Marcelo Gallardo terminó con todos sus uruguayos en la cancha: Carlos Sánchez y Rodrigo Mora, que fueron titulares, Tabaré Viudez, que entró a los 63 minutos y jugó muy bien, y el ex danubiano Camilo Mayada, que entró a los 85. El arquero Marcelo Barovero fue una de las figuras de los riverplatenses, y evitó en un par de ocasiones la apertura del marcador por parte de los nipones, que ahora tendrán que jugar el partido por el tercer y cuarto puesto, contra el Guangzhou Evergrande, el domingo a las 4.00 de la mañana. La final se jugará el mismo domingo a las 7.30.