El escándalo de corrupción de la FIFA, que desde hace meses ha hecho tambalear a buena parte de la dirigencia futbolística mundial, ayer tuvo un nuevo capítulo que pegó particularmente duro entre dirigentes de esta parte del mundo. El paraguayo Juan Ángel Napout y el hondureño Alfredo Hawit, presidentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y de la Confederación Centroamericana y del Caribe (Concacaf), respectivamente, fueron detenidos ayer en la ciudad suiza de Zúrich, acusados de haber recibido sumas millonarias en relación a la venta de derechos de televisión. Ambos estaban en Suiza para participar en una reunión del Comité Ejecutivo de la FIFA, entidad en la que ocupaban cargos de vicepresidente. Pocas horas después de los arrestos, la fiscal estadounidense Loretta Lynch presentó una lista de otros 14 dirigentes de la Conmebol y la Concacaf acusados de recibir sobornos. En esta lista figuran entre otros importantes dirigentes los argentinos Eduardo Deluca (ex secretario general de la Conmebol) y José Luis Meiszner (también ex secretario general de esa institución), los brasileños Marco Polo del Nero (actual presidente de la Confederación de Brasil) y Ricardo Teixeira (ex presidente de esa institución), Manuel Burga (ex presidente de la Federación de Perú) y Luis Chiriboga (actual presidente de la Federación de Ecuador). “Nadie podrá escaparse ni esconderse de esta investigación. Todos los detenidos serán declarados culpables”, aseguró Lynch, quien agregó que aún “no hay ningún cargo sobre [el ex presidente de la FIFA, Joseph] Blatter todavía. Creo que es una cuestión de tiempo, de tener paciencia en la investigación”.

Ante esta realidad -la caída de Napout-, la presidencia de la Conmebol quedará en manos de Wilmar Valdez, actual presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), quien involuntariamente, a raíz de las caídas sucesivas de quienes lo antecedían en el escalafón dirigencial, tendrá la responsabilidad de encabezar a la entidad rectora del fútbol sudamericano. Lo que todavía no está claro es si la presidencia del dirigente uruguayo será interina o si será confirmado en el cargo, algo que deberán decidir las asociaciones nacionales que integran la Conmebol. Por estas horas los presidentes de las federaciones están estableciendo contactos para celebrar una reunión en Paraguay el lunes, en la que se analizará la situación actual. Tras ese encuentro, la situación de Valdez quedará más clara. La eventual salida de Valdez hacia la Conmebol dejaría vacante su puesto al frente de la AUF, que debería elegir a un nuevo presidente, por lo que el encuentro de la semana que viene en Paraguay puede aparejar consecuencias directas también para el panorama de la dirigencia local.