El ciclista se subió a la primera posición de la carrera luego de ganar la etapa contrarreloj y ya no bajó. Néstor Pías, actual campeón uruguayo de crono, clavó un tiempo de 27 minutos y 59 segundos en la etapa por tiempo corrida en Fray Bentos el viernes, y con esa marca se puso por delante de todos en la general. Tras las etapas del sábado (cuando se unió Tres Bocas con Trinidad) y de ayer (que comenzó en la capital poronguera y terminó frente al Club Ciclista Fénix), el corredor mantuvo la diferencia controlando toda clase de embates desde el pelotón, hasta llegar el domingo a Montevideo con los brazos en alto. Su tiempo final fue de 20 horas, 53 minutos y 18 segundos. Además, su equipo, Schneck Ciclismo Alas Rojas, logró quedarse con el premio por equipos. Por otra parte, Camilo Pimentel, del Club Ciclista Cerro Largo, ganó el premio Montaña, Nicolás Arachichú se quedó con el premio Sprinter (o Metas Volantes), Agustín Moreira, hijo de Federico Moreira, obtuvo el premio al mejor sub 23 y Mauricio Moreira, el otro hijo del Fefo, ganó la malla de promesa olímpica.

En ediciones anteriores Néstor Pías siempre estuvo cerca de quedarse con las Rutas de América, pero no se le daba. Lo más cerca que había quedado fue el segundo puesto de 2011, aunque las estadísticas son bastante gráficas con sus desempeños: exceptuando 2007 y 2010, desde 2002 nunca bajó del décimo puesto. Con este título el pedalista entra en la tabla histórica de ganadores del certamen, dos por debajo de los máximos titulados en la prueba: Federico Moreira y Carlos Alcántara.

De recorridas

Hasta la etapa contrarreloj del viernes la clasificación general siempre fue apretada y cambiante, repartida entre unos pocos ciclistas. Héctor Fabián Aguilar, Jorge Soto y Matías Presa fueron los que vistieron la malla blanca en las primeras etapas de ruta. Todos ellos, más Richard Mascarañas, Mariano Defino, Bilker Castro, Matías Médici y el propio Pías, se iban convirtiendo en candidatos por lo visto en las carreras. Entonces los 23 kilómetros del tramo individual en Fray Bentos se convirtieron en determinantes.

La salida fue en la hermosa rambla fraybentina, luego los ciclistas se dirigían por la ruta Puerto-Puente, giraban en la intersección de ésta y ruta 2, para ingresar por la clásica entrada a la capital de Río Negro y definir frente a la sede de la intendencia. Según los deportistas, el circuito es muy bueno por la condición del asfalto. Además, tuvo todos los ingredientes: viento cruzado en la largada, en contra en la recta de salida y a favor para entrar entre las subidas y las bajadas rumbo al centro de la ciudad. Fueron más de dos horas de competencia, pero el público no se movió del circuito.

La radio informaba quién salía, y la gente esperaba atenta o sacando cálculos. “En diez minutos pasan por acá”, decían, y dentro de esas estimaciones pasaban ciclistas como flechas. Los cálculos sugerían que los tiempos ganadores tendrían que andar en los 27 minutos y medio, pero le erraron por 30 segundos (aunque es preciso decir que mucha de la culpa de no dar con el pronóstico fue del trabajo del viento y sus repentinos cambios). Jorge Bravo puso 29’01” y fue el primero en bajar la media hora de carrera. Casi juntos pasaron Médici y Bilker Castro, y a la postre terminaron segundo y tercero, con tiempos de 28’19” y 28’26”, respectivamente. “Éste es candidato, mirá cómo va”, dijo alguien, y Pías pasó rapidísimo. Y acertó, no por brujo sino por sabio. Cuando largaron los tres últimos ciclistas (los tres primeros de la general) ya estaba el guarismo a bajar: los 27’59” de Néstor Pías, pero no pudieron ni Mascarañas, ni Soto, ni Presa.

La penúltima etapa, la del sábado, era la que quedaba para contraatacar y cambiar la historia de la carrera. Se lo tomó a pecho el Club Ciclista Cerro Largo y salió decidido por todas sus chances. Peleó los 160 kilómetros desde la estación de ANCAP de Tres Bocas hasta Trinidad. Intentaron escaparse, pelear las bonificaciones en cada embalaje, hasta lanzar a los dos corredores más arriba en la clasificación que tenían: Bilker Castro y Matías Presa. Si bien descontaron segundos, los 19 de ventaja que llevaba Pías eran mucha cosa. Corrijo: eran una cosa así como ganar las Rutas de América. Los 127 kilómetros de la última etapa fueron (casi) de guante blanco, al menos en las amenazas al primer puesto de la general. El sprint final fue para Matías Presa, y completaron el podio de esa etapa final Jorge Soto y Nicolás Méndez. En la general, detrás de Pías, culminó el propio Presa a 13 segundos y Castro a 19 segundos, ambos del Cerro Largo.