Los albicelestes se quedaron con el clásico gracias a dos goles de Aníbal Hernández y sumaron puntos importantes en la tabla del descenso. Quedan pocas fechas y todos quieren escaparle al fantasma. Con la derrota, los picapiedras siguen en la penúltima posición de la tabla que nadie quiere mirar. Con el encuentro del sábado, Cerro lleva diez partidos sin derrotas ante Rampla, con cinco triunfos y cinco empates.
Hermoso sábado para un clásico. El Tróccoli invita y no queda otra que aceptar la invitación. Un clásico con muchísimos años, 1.000 historias, resultados para un lado y para otro. Cerca de 100 partidos, más de 220 goles. 2015 los encontró complicados, luchando por zafar del descenso, lo que le dio un condimento más. Una destacable foto con todos los jugadores juntos al inicio y pelota al medio.
El primer tiempo estuvo precioso. Iban apenas ocho minutos de juego y el gol, eso que puede modificar tácticas y charlas previas en el fútbol, llegó temprano. La presión de Cerro en la esquina izquierda de la defensa picapiedra tuvo el efecto deseado. El balón volvió a pies locales; Mario Regueiro la paró con mucha sutileza, levantó la cabeza y vio cómo Aníbal Hernández entraba por atrás de toda la defensa, centro y cabezazo para el 1-0.
Sebastián Fuentes, el golero de Cerro, fue importante cuando Diego Galo quiso romper la intimidad del arco local. Rampla buscó con la velocidad de Paul Dzeruvs, que no pudo escabullirse entre los defensas. Richard Núñez intentó manejar los hilos ofensivos rojiverdes, pero sin la eficacia de otras oportunidades.
Bernardo Long también fue protagonista en otros momentos del juego, con buenas tapadas. José Luis Tancredi y Regueiro buscaron, pero el arquero visitante respondió bien. Los 45 minutos iniciales mostraron un buen ritmo y casi que no dejaron al público descansar. Distinto fue el segundo, que bajó un par de cambios.
A los 15 minutos del complemento, pelota por el aire, pelotazo para un lado, para el otro, y otra vez Regueiro, de gran encuentro, poniendo el freno a la situación. Éste se la pasó a Hernández, que en el borde del área grande hizo una pared sensacional con el Gato Tancredi, para terminar con una excelente definición. Fue un gol muy lindo para, prácticamente a esa altura del segundo tiempo y la tarde, ir cerrando el partido. Pero Aníbal volvió a ser protagonista, y se fue expulsado por una plancha a un rival. Con diez futbolistas, los cerrenses aguantaron bien y se llevaron merecidamente el triunfo.
Con el partido del sábado en el Monumental Luis Tróccoli, Cerro ganó su quinto clásico de los últimos diez; empató los cinco restantes. Esta temporada, los albicelestes ganaron 2-1 en condición de visitante en el torneo Apertura, y en este Clausura volvieron a triunfar en su estadio, luego de dos empates consecutivos allí. Rampla se quedó con la victoria ante su tradicional rival por última vez el 18 de mayo de 2008, con gol de Óscar Dastes, cuando el entrenador era Luis Ronco López.