Trabajoso, pero triunfo al fin. Los tricolores encontraron el gol en los pies de su goleador (y el del campeonato) Iván Alonso y lograron el cuarto partido al hilo con victoria. Fueron tres puntos que valen un montón: Tabla Anual en el bolsillo, y la garantía de que, aunque pierdan el Clausura, tendrán la ventaja que implica haberse quedado con la tabla acumulada para definir el Campeonato Uruguayo; además, como premio adelantado, la sorpresita de la bolsa es que Nacional logró la clasificación a la próxima (y lejana) Copa Libertadores de América. Todo, junto y a la vez, aparenta una suerte de tranquilidad, como sucede cuando se alcanzan los objetivos deseados. Todo, como preparación para el clásico de la fecha que viene, justo antes del ocaso que definirá lo que resta por saberse: quién ganará el Torneo Apertura.

Nacional no sólo encuentra partidos al hilo, sino que ha logrado algo más medular para sus intereses: verse a sí mismo. Una versión bastante similar a la del Apertura, cuando ganaba todo aun con ciertas insolvencias. El sábado madrugó y convirtió cuando iban cerca de diez minutos de juego. Fue una gran jugada de dos que tienen rendimientos altos de la mano de los resultados: Leandro Barcia e Iván Alonso. El goleador la dejó pasar y Barcia, que pica rápido adonde todos se descuidan, juntó pelota con intenciones de definir. Lo bajó el defensor Maximiliano Perg, Fuentes pitó penal, y la zurda de Alonso infló la red y dio pie al goce. Después, con algunos sobresaltos pero transmitiendo confianza, Nacional manejó el trámite con piloto automático. Buscó aumentar el marcador siempre mirando atrás: no regalar nada vale mucho. Podría haber sido gol un tiro libre de Gastón Pereiro -otro que jugó bárbaro, como en su mejor época-, pero el travesaño rechazó el disparo.

Fénix también llegó al encuentro con la acumulación de tres partidos ganados (que le ha dado cierto alivio en la lucha por el descenso). Si bien fue superado en (casi) todos los rubros por los tricolores, el sábado se las arregló para generar chances de gol. La más clara fue de Alexander Medina, pero Jorge Bava, que no estaba dispuesto a desaprovechar la oportunidad de defender el arco tras el esguince de rodilla de Gustavo Munúa, impidió el gol cantado. Después, la apuesta del equipo dirigido por Rosario Martínez fue muy clara: el pie de Martín Ligüera en cuanta pelota detenida hubo. Apostó el empate al juego con las torres, pero Nacional respondió bien y quitó posibilidades de cabeza. Eso motivó el justificado ingreso de Sebastián Taborda, recién recuperado de la lesión.

El fin de semana vendrá el descanso por las elecciones municipales, y a Álvaro Gutiérrez le sirve, seguramente, porque recuperar a Munúa es de primer orden. También para buscar un sistema táctico sin Pereiro para enfrentar a Peñarol, porque el juvenil parte vestido de celeste rumbo al Mundial sub 20 de Nueva Zelanda. En el banco de créditos, el sábado, Gutiérrez dejó resguardado a Álvaro Recoba. La referencia del último clásico habla por sí sola.

Detalles

Estadio: Parque Central. Árbitro: Jonathan Fuentes. Asistentes: Mauricio Espinosa y Sebastián Silvera. Nacional (1): Gustavo Munúa (esguince) (9' Jorge Bava); Sebastián Gorga, Carlos Café Valdés, Diego Polenta y Alfonso Pacha Espino; Santiago Colo Romero (de volante) y Gonzalo Porras (con pie); Leandro Barcia (nivel ascendente) (87’ Sebastián Taborda) (por arriba), Gastón Pereiro (el mejor) y Gastón Bueno (bien) (70’ Jorge Fucile); e Iván Alonso. DT: Álvaro Gutiérrez. Suplentes: Nicolás Prieto, Álvaro Recoba (pronto), Cristian Tabó y Sebastián Fernández. Fénix (0): Luis Mejía; Juan Álvez, Maximiliano Perg, Ignacio Pallas y Antonio Fernández; Raúl Tito Ferro (84’ Rodrigo Abascal), Andrés Schettino, Mateo Carro (64’ Alejandro Siles) y Martín Ligüera; Alexander Cacique Medina (casi) y Federico Puppo (64’ Facundo Boné) (intenciones ofensivas). DT: Rosario Martínez. Suplentes: Rafael García, Ángelo Gabrielli, Fabricio Silva y Agustín Olivera. Gol: 9’ Iván Alonso (N), de penal.