El largo recorrido del campeonato de la Organización del Fútbol del Interior (OFI) llega a su punto más alto de la temporada: las finales. El primer partido será el domingo a las 15.30 en el mítico estadio Matías González de Artigas, donde se enfrentarán el Wanderers local y el club San Carlos de San Carlos.

Por lo demostrado hasta el momento, se presagian finales parejas. Ambos conjuntos tienen mucho poderío en ataque, donde se muestran mejor parados en la cancha. Pero también están firmes atrás, con defensas que se dedican más a la tarea clásica que a subir o proyectarse en ofensiva. La movilidad del mediocampo artiguense puede ser un factor de desequilibrio, mientras que la solidez de un plantel que se conoce es el fuerte argumento a favor de San Carlos. Después, como siempre, el devenir de la pelota dirá.

Curiosamente, con los nuevos enfrentamientos, estos dos equipos reeditarán la final de 1999, año de la primera consagración de San Carlos. Aquella vez los carolinos empataron 0-0 en tierras artiguenses y, como habían ganado 2-1 la primera final, obtuvieron la copa en la frontera. 15 años después, la historia será la inversa: primer encuentro en Artigas y cierre en Maldonado (y no en la cancha de San Carlos, porque OFI así lo dispuso). ¿El ganador? Ya veremos. Por suerte, la lógica manda poco en los potreros del interior. Si el campeón es Wanderers, será su cuarta copa y alcanzará a Estudiantil de Paysandú y a Atenas de San Carlos, que son los máximos ganadores de OFI; si San Carlos se queda con el título, llegará a la marca de tres campeonatos ganados, en la que alcanzará a Wanderers y a Porongos de Flores.

El bohemio da frontera llegó a la definición de la copa tras derrotar en semifinales a Río Negro de San José, con un resultado global de 5-2. Hasta el momento suma 14 partidos jugados, de los que ganó nueve, empató cuatro y sólo perdió uno (con Universitario de Salto, de visitante); gran efectividad. Según datos que aporta el Grupo de Investigación y Estadísticas del Fútbol del Interior, Wanderers lleva convertidos 33 goles y recibió sólo 15. Su goleador es Luis Martínez, con 12 anotaciones (y está a dos de Juan Manuel Gómez, que quedó eliminado con su Río Negro), seguido por el hábil Cristian Fagúndez, que hizo 11. Los números son elocuentes: entre los dos delanteros han anotado más que el resto del equipo.

San Carlos también ha hecho un gran recorrido en la copa: por algo está donde está. De los 14 partidos que jugó ganó nueve, empató tres y perdió dos (con Tabaré de Rocha y Nacional de Florida, ambos en condición de visitante). En goles está muy parejo con su rival: embocó 30 veces el arco rival y le hicieron 16. Su goleador es Héctor Duarte, con 11 goles, y lo siguen, un poco más lejos, Emiliano Bernales, con 6, y Pablo Moreira, con 5.

Historia acumulada

Los datos respaldan la actualidad. Por lo menos, es el caso de los dos finalistas. Wanderers llega por novena vez a jugar una final, algo que no ha conseguido ningún otro equipo. De las nueve ganó tres y fueron una seguidilla: en 2003 derrotó a Río Negro de San José (equipo al que eliminó el fin de semana pasado), en 2004 al también maragato Tito Borjas y en 2005 a los floridenses de Atlético Florida.

San Carlos también está entre los que más finales disputaron. Será la quinta vez que lo hace, marca con la que iguala las actuaciones de Atenas de San Carlos y Estudiantil de Paysandú. El decano carolino ganó dos: en 1999 a Wanderers y en 2013 a Porongos de Flores.