Volvieron los buenos viejos tiempos del Fénix de Rosario Martínez, de arranque de torneo casi perfecto tras el 3-1 sobre Racing, en un partido cargado de rivalidad y color. En el Prado, Juan Ramón Carrasco cortó una larga racha sin victorias oficiales como director técnico: su River Plate salió del fondo de la tabla con su primer triunfo, 2-0 sobre Sud América. Hubo un segundo reencuentro: el de la victoria y Cerro, que respiró algo y le ganó 1-0 a Rentistas, otrora líder invisible. En un oeste más lejano, Villa Teresa hizo historia y ganó por primera vez en el círculo de privilegio, nada menos que a Plaza Colonia, en el duelo disputado en Colonia, de peso industrial para la tabla del descenso.

Hoy como ayer

Fénix se ríe de la nostalgia y vive un lindo presente que incluye cosas de sus viejas y exitosas versiones bajo la batuta de Rosario Martínez y otras nuevas, que le permiten superar el aspecto pobretón de la temporada pasada. En el medio, el doble cinco cedió ante una línea de tres volantes. Raúl Ferro y Andrés Schettino jugaron abiertos a los costados de Gonzalo Papa. Una de esas alas, la derecha, fue clave para la victoria ante Racing: he ahí la ruta de un tuneado Raúl Tito Ferro. No sólo contuvo a Juan Pablo Rodríguez, sino que lo buscó con la pelota para encararlo de corrido y arrimar brasa al área rival. Combinó bien con un Juan Álvez atrevido y con Martín Ligüera, al que el cambio de esquema le calzó bien. En el semestre anterior se lo vio lejos del área, formando la dupla central. Ahora, en cambio, es el enganche nítido de un equipo que lo necesita para purificar un fútbol de poca tenencia de pelota y mucha intensidad.

De arranque, el sacrificado Leandro Zazpe embocó y puso el 1-0. Tras el empate parcial de los de Sayago, la ventaja volvería para quedarse a los 39 minutos, cuando Lucas Cavallini aprovechó la supremacía en el juego alto, anotó de cabeza y mantuvo su promedio de un gol por etapa.

Con el desnivel se acrecentaron los espacios. El mejor Racing ya había pasado. Se extendió hasta poco después del empate transitorio. Gustó Zabala y su traslado por la derecha; además, fue un buen período de Jean Pierre Barrientos, al que le adjudicaron un gol que quizá no hizo: rubricó con un cabezazo una linda jugada, pero la pelota pareció no pasar la goal line, aunque el asistente Daniel Castro indicó que debía validarse como tanto.

La dupla Maximiliano Perg-Ignacio Pallas hizo un buen trabajo en la marca a Líber Quiñones, que volvió a lucir controlado e hizo que Racing nuevamente pareciera más prolijo que profundo. Y eso que Santiago Ostolaza se la jugó cuando puso a Daniel Acosta y sacó a Pablo Lacoste, bajando al lateral a Juan Pablo Rodríguez y manteniendo a Barrientos en la cancha, en la que ya hacía un rato que estaba el ofensivo Jonathan Ramis.

Fénix se benefició con el empeño y el recorrido del ingresado Mateo Carro, importante para forzar un error de Darwin Torres, que vulneró su propio arco y puso el definitivo 3-1, en un partido que se fue con los capurrenses más cerca del cuarto que los cerveceros del descuento.

Con Morro picante

Santiago García arrancó con todo en el Torneo Apertura. El ex delantero de Nacional fue decisivo el sábado en la victoria de River Plate 2-0 a Sud América, además de fabricar otro pedazo de gol. El delantero tuvo una tarde redonda en la que jugó, peleó, hizo jugar y definió con calidad. El resto del equipo darsenero también jugó de buena forma, más allá de que hay que aclarar que Sud América fue mejor en el primer tiempo. No obstante, los arcos piden pelotas y siempre serán las idas a buscarla dentro contra la red las que marquen quiénes ganan y quiénes pierden. El sábado fue el darsenero, que aprovechó su momento en el segundo tiempo: casi desde el arranque, a los 48 minutos, Bruno Montelongo puso el 1-0, y diez minutos después el Morro marcó el 2-0 del final.

El primer gol fue de alta factura. Hizo recordar los mejores momentos de alguna versión anterior del River de Carrasco, en el que también era figura, por su capacidad para desdoblarse, Bruno Montelongo. El volante se asoció con Fernando Gorriarán (que ingresó en el inicio del segundo tiempo para suplantar a Robert Flores), con Ángel Rodríguez y con el Morro. A éste le llegó la pelota, habilitó a Gorriarán y éste se la pasó de primera a Montelongo, que definió bien, lejos de las posibilidades del arquero Javier Irazún. Fue un 1-0 con marca registrada de Juan Ramón Carrasco. Puro toque, corte, cortina, distracción y definición. Tras el gol, JR esbozó una mueca. Luego, dio órdenes.

El 2-0 del Morro no se quedó atrás en su buena elaboración y definición. Michael Santos, quien volvió a la titularidad ante los buzones, se la pasó al delantero luego de otra conexión de pases. El Morro García la durmió en el pecho y sacó tremendo balinazo. La pelota dio en el travesaño y entró, decretando el concluyente 2-0. El resultado final bien podría haber sido 3-0: Nicolás Schiappacasse, quien ingresó por la salida (con aplausos) del Morro García, metió un tiro libre que no fue gol por esos caprichos del destino. Son los primeros tres puntos de River en el campeonato, mientras que Sud América sigue sin poder ganar. Juega bien, pero no concreta.

Un canguro que vuela

El equipo villero cerrense que dirige Eduardo Acevedo consiguió un trabajoso triunfo el sábado y sumó sus primeros tres puntos en el Torneo Apertura. El fixture comenzó complicado para Cerro, que tuvo dos paradas difíciles en sendas etapas: con Peñarol (0-3 en el Centenario, por decisión de los dirigentes) y con Danubio (1-3 en Jardines del Hipódromo). Su primera presentación en el estadio Luis Tróccoli, ante su gente y con el plus de un sábado primaveral, tenía que terminar con una sonrisa, que costó pero llegó: en la segunda pelota que tocaba tras entrar a la cancha por Joaquín Boghossian, el Canguro Richard Porta ensayó una palomita bárbara para poner el 1-0 definitivo, sobre la hora del partido.

Faltaban sólo 12 minutos cuando Porta entró a la cancha, y tan sólo cinco vueltas del minutero le bastaron para darle la victoria a su equipo, que intentó por todos lados, pero hasta ese momento se había encontrado con la enormidad de Guillermo Reyes en el arco. Además, dos pelotas pegaron en el travesaño un rato antes de la apertura del score. Cerro ganó y comienza a moldear un equipo que a priori era interesantísimo por los nombres. Rentistas había ganado el único partido jugado, y ahora deberá saldar la cuenta y ponerse al día el miércoles con Juventud en el Parque Artigas de Las Piedras, en un partido correspondiente a la segunda fecha.

Si bien fue bastante más Cerro, Rentistas tuvo algunas chances de abrir el marcador por intermedio de Matías Mier. Las contras de los bichos colorados fueron insistentes pero se encontraron, siempre, con las manos de Sebastián Fuentes, el buen arquero cerrense. Los albicelestes llegaron con desbordes de Luis Urruti y de Andrés Barboza, y con disparos potentes de Hugo Silveira, que después se iría expulsado, apenas Cerro se puso a ganar con ese gol del Canguro, de palomita y casi en la hora. La tarde en el Tróccoli, victoriosa, terminó a plena cumbia.

La primera vez

Gracias a un gol de Ademar Martínez, de penal, a los 4 minutos, Villa Teresa consiguió su primer triunfo en Primera División al vencer por la mínima diferencia a Plaza en el estadio Alberto Suppici de Colonia. El duelo entre recién ascendidos fue parejo, y, si bien los colonienses arrimaron bastante sobre el arco de Pablo Tourn, el tempranero gol de los albirrojos terminó saldando un duelo que valió tres puntos para la tabla del Apertura y seis para la del descenso.

MR, FM, JA