Otto Pérez Molina, hasta ayer presidente de Guatemala, se puso a disposición de la Justicia luego de que el Parlamento le sacara los fueros, el martes. Así lo informó su abogado, César Calderón, y dijo que lo hizo para evitar “el espectáculo” que implicaría que se emita una orden de captura contra el gobernante. Con ese objetivo el abogado presentó ayer un escrito ante el juez Miguel Ángel Gálvez, a cargo de investigar la millonaria red de corrupción llamada “La Línea”, que se sospecha que lideraba Pérez Molina. Una orden de arresto contra Pérez Molina conllevaría su destitución automática del cargo de presidente.

Calderón dijo que está a la espera de que el gobernante sea citado a declarar, y que es consciente de que con su escrito no puede evitar el impacto de este juicio, porque “lo que se quiere es hacer un espectáculo de este caso”, afirmó.

Pérez Molina niega haber participado en la red de corrupción, a pesar de las escuchas y los numerosos documentos que apuntan en su contra y de que su ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, esté detenida por este mismo caso desde la semana pasada. La Fiscalía de Guatemala y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (un organismo de la Organización de las Naciones Unidas que trabaja en el país desde 2006) acusan al presidente de ser uno de los líderes de esa red de defraudación aduanera.

La Corte de Constitucionalidad rechazó ayer por unanimidad dos recursos de amparo presentados el domingo por Calderón, uno en contra de la comisión legislativa que recomendó levantar la inmunidad presidencial a su defendido, y otro en contra de la Corte Suprema de Justicia por haber dado trámite a su desafuero y haber trasladado el expediente judicial al Congreso.

El próximo paso estaba ayer en manos del juez Gálvez. La fiscal general, Thelma Aldana, pidió el cierre de fronteras para el presidente el martes de noche, después de que le retiraran los fueros a Pérez Molina, para evitar que deje el país. Esa medida comenzó a regir ayer.

Aldana explicó que en cuanto se cumplan los pasos administrativos necesarios se podrá emitir una orden de detención, y que “el proceso va a seguir con la investigación, luego el debate y luego la sentencia”. La fiscal opinó que esa sentencia “tendrá que ser condenatoria”, porque en su opinión los elementos en contra del presidente son suficientes.

La euforia de los que se manifestaron en las calles desde el 25 de abril, cuando quedó expuesto el caso La Línea, era inmensa ayer en Guatemala. Las redes sociales estaban llenas de mensajes que celebraban la pérdida de fueros del presidente.

En cambio, no se pronunció Alejandro Maldonado, el vicepresidente que deberá ocupar el cargo de Pérez Molina -si éste es destituido- hasta que asuma el ganador de las elecciones previstas para el domingo, en las que Manuel Baldizón aparece como favorito.