Antes de jugar ayer el último partido del grupo final del Preolímpico de México, la selección uruguaya de básquetbol sabía que tenía por delante una tarea más que difícil: vencer a Puerto Rico por 35 puntos para acceder al quinto puesto y con ello asegurarse un puesto en el Preolímpico mundial del año que viene, clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Era una misión imposible, pero no sólo para la celeste, sino para cualquiera que osara intentar ganar por una diferencia así con el desgaste físico acumulado en la competencia, sumado al nivel de paridad de casi todas las selecciones, excepto las de Argentina, Canadá y México, que demostraron estar un escalón por encima del resto. Lejos de su mejor rendimiento, Uruguay cayó sin atenuantes con los boricuas 80-69 y vuelve a casa con la satisfacción de haber intentado todo.
Uruguay arrancó jugando con Martín Osimani, Bruno Fitipaldo, Mauricio Aguiar, Mathías Calfani y Reque Newsome. Puerto Rico trabajó muy bien el pick and roll y dañó con puntos en la pintura (los 16 convertidos de arranque fueron de abajo del aro de Uruguay). La celeste fue Fitipaldo con tiro exterior y Calfani haciendo daño contra el tablero. Pero luego de estar empatados 10-10, con marca intensa y bien defendido el rebote, Puerto Rico estiró la diferencia sobre el final del primer chico y se puso 23-12.
En el segundo chico los boricuas quebraron definitivamente el juego. Por ahí quedaron las esperanzas celestes. El conjunto caribeño sacó jugo de todas las situaciones del partido y amplió la diferencia a 47-23 al final del segundo cuarto. El tercero culminó 67-52 y al final, lo dicho: 80-69.
El goleador fue José Juan Barrea con 19 unidades, mientras que en Uruguay se destacó Fitipaldo con 15. Sin saber el resultado del último partido, que al cierre de esta edición jugaban Argentina y México, lo más probable era que en semifinales jueguen Argentina-Venezuela y México-Canadá. Puerto Rico, con el triunfo sobre Uruguay, se ubicó en el quinto puesto del torneo.