Taubira, una de las políticas más izquierdistas del actual gobierno francés -proviene del Partido Radical de Izquierda- e impulsora del matrimonio igualitario en el país, renunció ayer a su cargo como ministra de Justicia, según anunció Hollande en un comunicado. La dimisión llegó al escritorio del presidente el mismo día en que el Parlamento comenzó a evaluar una reforma de la Constitución que, de aprobarse, incluiría en ese texto el estado de emergencia, con el fin de evitar que se pueda decretar de forma arbitraria, y permitiría retirar la ciudadanía francesa a personas condenadas por delitos de terrorismo que tengan doble nacionalidad. La propuesta fue anunciada por el presidente en diciembre y aprobada por el Consejo de Ministros. Para su aprobación deberá contar con una mayoría de tres quintos en la Cámara de Diputados y el Senado. Esta etapa fue la que comenzó ayer.

Taubira manifestó públicamente su desacuerdo con este proyecto y en especial con retirar la nacionalidad, un punto de la reforma que fue sugerido por la derecha francesa. Hace unas semanas, la ahora ex ministra dijo que esa medida “no es deseable” y la consideró “ridícula” en cuanto a su eficacia contra el terrorismo. Ayer, horas después de que se hiciera pública su dimisión, Taubira expresó en su cuenta de Twitter: “A veces te quedas en un sitio para resistir. A veces resistir significa irse”.

En un anuncio más formal, la política, nacida en Guayana Francesa, reconoció que abandonaba su cargo por “un desacuerdo político mayor” con el gobierno. “El peligro terrorista es grave e imprevisible, pero creo que no debemos concederle ninguna victoria, ni militar, ni diplomática, ni política, ni simbólica”, agregó.

Hollande aceptó la renuncia y en un comunicado explicó: “En el debate en el que estamos, debe haber una coherencia en la acción emprendida”. En el mismo documento, el presidente francés anunció que el nuevo ministro de Justicia será Jean-Jacques Urvoas, un diputado socialista muy cercano al primer ministro francés, Manuel Valls, que preside la Comisión de Leyes de la Asamblea Nacional y fue uno de los impulsores de la reforma constitucional por la que renunció su antecesora.

Valls defendió ayer la reforma ante la Comisión de Leyes y la consideró “fundamental” después de los atentados del 13 de noviembre en París, según publicó el diario francés Le Monde. En su introducción, agradeció a Taubira “por su trabajo” -sin más desarrollo- y “felicitó” el aporte de Urvoas, “recién nombrado ministro de Justicia”.

Ante la Comisión de Leyes, el primer ministro propuso una nueva redacción de la reforma constitucional en el punto sobre la retirada de la nacionalidad francesa para los “binacionales” acusados de cometer actividades terroristas y propuso una nueva fórmula: “La ley establece las condiciones bajo las cuales una persona puede ser privada de la nacionalidad francesa o de los derechos inherentes a ella cuando es condenada por un crimen o un delito que constituya un grave atentado contra la vida de la nación”. De esta forma, Valls deja contentos a los miembros del Partido Socialista que no aprobaban la mención a la “binacionalidad” en la Constitución para no “crear diferencias entre los franceses”.