Las cifras que surgen del extraordinario fenómeno del fútbol infantil uruguayo dan un pálido indicio de su incidencia en la vida social del país. ONFI tiene 63 ligas distribuidas en los 19 departamentos. Se trata de 620 clubes, muchos con un club madre que practica fútbol juvenil y de mayores, otros con dedicación exclusiva en el fútbol hasta los 13 años.
La mayoría de las ligas compiten en ocho categorías que se denominan según la fecha de nacimiento de los niños que la integran. En esta temporada van de la 2003 hasta la 2010. De todas formas, también se siguen utilizando las simpáticas denominaciones que podemos llamar “tradicionales”. De mayor a menor, enumeramos: Babys, Cebollitas, Semillas, Gorriones, Churrinches, Chatitas, Grillitos y Abejitas. Las seis ligas montevideanas (La Teja-Capurro, Palermo, Parque, Paso Molino, Piedras Blancas y Uruguaya, que suman casi 120 clubes) han añadido en los últimos años la categoría de los que cumplen cinco años, gran atracción de padres, abuelos y demás familiares.
En total, ONFI informa que su moderno ordenamiento de fichajes -el sistema Comet, que los une a la Asociación Uruguaya de Fútbol, a la Organización del Fútbol del Interior y al resto del mundo FIFA desde 2014- abarca a 60.000 niños y niñas. La incorporación de las niñas ha ido en crecimiento acentuado desde 2005, cuando se creó el Departamento de Niñas, aunque las pequeñas futbolistas también pueden actuar en la categoría mixta. Ya no hay competiciones exclusivas de varones. Las niñas pueden optar entre jugar en ambas modalidades o en la que ellas elijan.
Hay más cifras: se estima que hay más de 2.000 partidos cada fin de semana en todo el país, a los que asisten entre 250.000 y 300.000 personas, muchísimo más que lo que reúne la actividad futbolística profesional.
En Fray Bentos y Trinidad
Entre mañana y el domingo se dirimirá en la ciudad de Trinidad la categoría 2004. En la capital de Flores jugarán, por la Copa de Oro de la Divisional A, las selecciones de Florida, Piedras Blancas de Montevideo, Bella Unión y Mercedes. Simultáneamente, en otra canchita dibujada dentro del campo de juego del estadio Juan Antonio Lavalleja se medirán por la Copa de Plata de la Divisional A los representativos de Liga Trinitaria, Carmelitana, Interbalnearia de Canelones y la también canaria Regional del Sur.
Mientras tanto, en el Parque Liebig’s de la capital de Río Negro, en una cancha se disputará la Copa de Oro de la Divisional B; ellas son las ligas Uruguaya y Parque de Montevideo, Guichón y Chuy. En la canchita lindera jugarán, por la Copa de Plata, Sarandí del Yi, Fray Bentos, Liga de Colonia Suiza (Nueva Helvecia) y Río Branco.
Torneos similares se realizarán por la categoría 2006 en Montevideo y Sarandí del Yi en el fin de semana del 12 y 13 de este mes. Se finalizará con la categoría 2005, que se dilucidará en Paso de los Toros y Canelones, también con ocho selecciones por sede, el fin de semana del 26 y 27 de noviembre.
Al mismo tiempo, cada liga sigue sus actividades normales: así vive y anda el fútbol infantil, que es ejemplo mundial y explicación de lo que logran, después, futbolistas juveniles y mayores que se visten de celeste y habitan un país con poco más de tres millones de habitantes.