Unos 40 o 50 manifestantes irrumpieron ayer de tarde en la Cámara de Diputados de Brasil con gritos contra el gobierno de Michel Temer, contra la corrupción y en reclamo de un golpe de Estado militar. “Un general aquí”, fue una de sus consignas. Al entrar rompieron una puerta de vidrio e interrumpieron la sesión del Plenario. Afuera del Congreso se desarrollaba una manifestación contra la política de recortes de Temer en la que participaban unas 800 personas. “Vinimos hoy a cerrar el Congreso Nacional”, dijo al diario O Estado de São Paulo uno de los participantes.

Un diputado del Partido Socialismo y Libertad, Chico Alencar, dijo a ese diario que quienes ingresaron a la fuerza al Congreso eran parte de una “ultraderecha entusiasmada con [Donald] Trump”. Según otro periódico, Folha de São Paulo, el diputado Beto Masur, del Partido Republicano Brasileño, que negoció con los manifestantes para que se retiraran, dijo sobre ellos: “Están todos locos. Y tienen gente armada ahí adentro”. Después de unas tres horas de ocupación, la Policía Legislativa desalojó a los manifestantes y condujo a varios de ellos a una comisaría, detenidos por invasión y daños al patrimonio público.