El presidente de Bolivia, Evo Morales, confirmó el sábado que intentará acceder a un cuarto mandato en las elecciones de 2019. Lo hizo al clausurar un congreso de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), que unos minutos antes le había planteado cuatro posibles vías para habilitarlo como candidato. La Constitución boliviana sólo permite dos mandatos consecutivos y Morales logró postularse en 2014 para un tercero gracias a una autorización especial del Tribunal Constitucional. En febrero, el presidente sometió a referéndum una reforma constitucional para poder postularse otra vez al cargo, pero votó contra la iniciativa 51% de los bolivianos.

Rolando Borda, que presidió el congreso del MAS, presentó los posibles caminos para habilitar la reelección presidencial. El primero es reformar el artículo de la Constitución que prohíbe otro mandato, mediante un recurso de “iniciativa ciudadana”, con las firmas de al menos 20% del padrón electoral. El segundo consiste en que dos tercios de los miembros de la Asamblea Legislativa, controlada por el oficialismo, aprueben una modificación parcial de la Constitución. En ambos casos es necesario otro referéndum. Además Borda habló de una tercera posibilidad: que Morales sea habilitado en 2019 presentando una renuncia a su actual mandato. En ese caso, asumiría en su lugar el vicepresidente, Álvaro García Linera. La cuarta vía consiste en solicitar al Tribunal Constitucional su habilitación mediante una interpretación de los derechos políticos establecidos en la Constitución.

Varios líderes opositores dijeron ayer que con la búsqueda de un nuevo mandato de Morales el oficialismo “desconoce” el resultado del referéndum de febrero y atenta contra la Constitución.