El Montevideo Wanderers Fútbol Club, más allá de lo que pase la semana que viene, cuando se juegue la última fecha del Uruguayo Especial, coronará dos años y medio espectaculares. Basta con remontarse a 2014, cuando logró ser campeón del Torneo Clausura y luego definió el Campeonato Uruguayo en las apasionantes finales ante Danubio; la muy buena Copa Libertadores que jugó en 2015 con la clasificación a octavos de final, plantándosele a Boca en la Bombonera, y el genial 2016, con su gran actuación en la Copa Sudamericana y en este Uruguayo, en el que llegará a la última fecha con chances de quedar primero. La cosa es así: si el bohemio le gana a Rampla Juniors en el Olímpico el fin de semana y Nacional pierde con Boston River, el título se definirá en una serie de dos finales. Con cualquier otra combinación de resultados, los tricolores serán los campeones.

Con este campañón, los de Gastón Machado ya se aseguraron una nueva participación internacional, en la Sudamericana del año que viene. Además, los puntos que sumaron les permiten generar un buen colchón de cara a las próximas temporadas. El triunfo de ayer ante Villa Española fue contundente, 3-1. En 22 minutos el equipo local del Prado liquidó el match con un Villa Española que no se encontraba en la cancha y sintió claramente esas anotaciones bohemias. Los de Jorge Casanova ya sabían, desde la semana pasada, que en la próxima temporada volverán a jugar en la B. Los goles del capitán Sergio Chapita Blanco al minuto de juego y a los 11 y el de Manuel Castro a los 22 fueron de gran factura técnica y le dieron aire a Wanderers, que a partir de la ventaja prematura pasó a manejar el partido a piacere. Villa Española, como dormido y desentonado, tuvo que laburar a destajo para poder sacar adelante la tarde y levantar cabeza. En el primer tiempo podrían haber sido más los goles bohemios, pero los intentos locales se encontraron o bien con el palo, o con buenas atajadas de Ignacio Barrios, sobre todo las bolas que le detuvo a Mauricio Gómez, que pateó un par de tiros libres exquisitos.

Los bohemios, sin grandes lujos pero con un muy buen equipo, con figuras como Gastón Bueno, Nacho González, Santiago Martínez, Blanco y Matías Santos, llegarán a la última etapa con las posibilidades intactas. Además, el éxito de este equipo está cimentado en gran parte por el mejor golero que hay actualmente en nuestro fútbol: Leonardo Burián. Villa Española afrontará su última semana en Primera División pero seguramente lo hará con alegría. Ayer se dieron el lujo de compartir cancha Damián Santín, el Bigote Santiago López, Fernando Cañarte y Pablo Silva. Como en la C, como en la B, también en la A; salute, Villa Española.