Los octavos de final de la Copa Libertadores para Nacional comienzan a jugarse hoy a las 21.45, cuando los tricolores de Gustavo Munúa reciban a los brasileños de Corinthians en el Gran Parque Central, con el arbitraje de los argentinos Patricio Loustau, Gustavo Rossi y Ariel Scime. El partido será el primero de la serie que concluirá el miércoles de la semana que viene, a la misma hora, en el Arena Corinthians de San Pablo.

Más allá de que el director técnico tricolor no anunció el equipo que comenzará jugando esta noche, la formación está definida. Esteban Conde será el arquero; Jorge Fucile, Mauricio Victorino, Diego Polenta y Alfonso Espino serán los cuatro del fondo; en la zona de volantes jugarán más atrasados Santiago Romero y Gonzalo Porras, delante de ellos lo harán Leandro Barcia, Nicolás López y Kevin Ramírez; y como punta aparecerá Sebastián Fernández. El que sale con respecto al equipo que le ganó el sábado a Fénix por el Torneo Clausura es el juvenil Felipe Carballo. Los otros siete jugadores que quedaron concentrados anoche son Luis Mejía, Erick Cabaco, Sebastián Eguren, Matías Cabrera, Marcio Benítez, Christian Tabó y Léo Gamalho.

Para el encuentro de esta noche ya se vendieron más de 15.000 localidades; el remanente se pondrá a la venta hoy a las 10.00 exclusivamente en las boleterías del escenario tricolor.

En el historial de enfrentamientos oficiales por competencias organizadas por la Confederación Sudamericana de Fútbol, Nacional nunca perdió con Corinthians. Jugaron por primera vez en la fase de grupos de la Copa Libertadores de 1991 y en aquella ocasión los dos enfrentamientos culminaron con empates, 1-1 en Montevideo y 0-0 en San Pablo. En la Copa Mercosur del año 2000, los tricolores le ganaron a Corinthians 2-1 en el estadio Pacaembú, con dos goles del Polillita Ruben da Silva, y el partido en Montevideo finalizó 1-1.

Democracia corinthiana

El Sport Club Corinthians Paulista, el segundo de mayor hinchada de Brasil, sólo superado por Flamengo, viene de perder en las semifinales del campeonato estadual paulista con Audax São Paulo, tras empatar 2-2 y caer en la definición por penales.

El timão, que llegó a Montevideo el lunes de noche y ayer de tarde entrenó en el Gran Parque Central, saldría a la cancha hoy con Cássio; Fagner, Felipe, Yago y Uendel; Bruno Henrique, Alan Mineiro, Elias, Rodriguinho y Lucca; y el único delantero neto será André. En la formación del actual campeón brasileño se destacan el arquero Cássio, quien fue parte del plantel que ganó en 2012 la única Libertadores en la historia del club, además de dos integrantes de la actual selección brasileña, el zaguero Felipe y el volante Elias. Una de las figuras corinthianas, a pesar de que no es titular, es el delantero paraguayo Ángel Romero -hermano mellizo de Óscar, que juega en Racing de Avellaneda-, quien habitualmente ingresa desde el banco y le aporta mucha calidad al ataque del equipo que dirige técnicamente Tite.

Corinthians se clasificó a octavos de final luego de quedarse con el primer lugar del grupo 8, en el que tuvo como rivales a Cerro Porteño de Paraguay, Santa Fe de Colombia y Cobresal de Chile. El timão sólo perdió cuando fue visitante en Asunción 3-2 con Cerro Porteño. Si bien no cuenta con grandes individualidades, el elenco dirigido por Tite es un equipo compacto, que defiende bien y tiene las características propias del fútbol brasileño: maneja muy bien la pelota e involucra a muchos jugadores en el ataque.

La gran hinchada corinthiana -como se dijo más arriba, la segunda más grande de Brasil- hoy tendrá sólo 600 representantes, que estarán ubicados en el sector visitante de la tribuna Héctor Scarone. Pero además de numerosa, la torcida del timão es famosa por ser pasional y también muy sufrida. Pese a su grandeza, el club consiguió su primer título brasileño recién en 1990 y la Libertadores la ganó por única vez en 2012, quebrando una larga sequía que era permanente motivo de burla de las hinchadas rivales, particularmente las de Palmeiras y São Paulo, los principales oponentes de Corinthians.

En el pedestal de los ídolos del club, el lugar de privilegio lo tiene Sócrates, el célebre volante que defendió la camiseta corinthiana entre 1978 y 1984, y que marcó una época en la institución. Más allá de sus éxitos deportivos -ganó tres títulos estaduales con el club-, el liderazgo de Sócrates estableció un modelo de autogestión único, conocido como democracia corinthiana, un verdadero ícono de la lucha contra la agonizante dictadura brasileña.