En un partido en el que los dos se jugaban mucho por su incómoda posición en la tabla del descenso, Wanderers derrotó 3-1 a Racing en el Parque Osvaldo Roberto y dejó atrás la posibilidad de descender.
El equipo de Gastón Machado, que mantiene parte de la base del que fue campeón con Alfredo Arias del Clausura 2014, consciente de lo que estaba en juego, sacó adelante, con creces, el duelo celebrado en Sayago, en un entorno atípico, ya que se jugó a puertas cerradas por la sanción que deben cumplir los cerveceros por inconvenientes que generó su hinchada en la derrota de la 9ª fecha con Liverpool en Belvedere.
Racing parece no estar atento a su situación. El equipo de Sayago arrancó en una parte privilegiada de la zona de la fatídica, pero, de a poco, se fue autocastigando (rehén de sus malos resultados) y ahora corre riesgo de descender, a tres etapas de la final. Los de Sebastián Taramasco tuvieron un inteligente primer tiempo, en el que jugaron, distribuyeron la pelota y encontraron un gran gol por medio de Renzo López, pero se quedaron para el complemento.
Daniel Acosta, el habilidoso, cometió dos infracciones que le valieron la amarilla y dejó a su equipo con uno menos en el arranque del segundo. Wanderers se entonó y aprovechó esa ventaja numérica para igualar. Tras una pifia en la defensa del local, Diego Riolfo aprovechó la volada y puso el 1-1. Con ese margen se jugó el resto del complemento, con los del Prado atacando y Racing esperando.
Como no llegaba por ningún lado, el técnico bohemio se la jugó con el coloniense Joaquín Verges: ni bien ingresó, el volante aprovechó un tiro libre precioso que había a favor de su equipo y lo ejecutó. Fue tan certero el remate que puso contra la red la primera pelota que tocó. Con Racing ya entregado, Verges tuvo una más y puso el 3-1 para definir la cuenta y sacudirle la sábana al fantasma del descenso.