La semana pasada el presidente Tabaré Vázquez suspendió una reunión con el Pit-Cnt por considerar que desde la central sindical le habían dirigido “diatribas y amenazas”. Pero ayer el encuento se concretó luego de que el PIT-CNT emitiera un comunicado aclarando que en ningún momento se había querido faltarle el respeto a su persona ni a su investidura presidencial. “Este es el tipo de discusión ideológica y cargada de reflexiones sobre los asuntos políticos que atañen e interesan a los ciudadanos y que un gobierno de izquierda debe promover”, manifestó el presidente.
La situación estuvo a punto de tensarse nuevamente cuando Ismael Fuentes, dirigente de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (FUECYS), dijo que Vázquez tiene “actitudes de niño caprichoso” y que “debería tener una posición menos soberbia, más flexible”. Fuentes del Poder Ejecutivo explicaron: “El presidente odia que se refieran a él en singular, porque hace muchos años que viene cultivando el ‘nosotros’. Por suerte, Fuentes lo llamó y le dijo: ‘Nunca pensé en faltarles el respeto. Lo que quise decirles es que ustedes tienen actitudes de niños caprichosos y deberían tener una posición o posiciones menos soberbias’. Tabaré le respondió: ‘Estamos satisfechos con vuestras explicaciones’, y la cosa terminó ahí”.
Durante la reunión de ayer Vázquez recibió las propuestas de la central sindical para cambiar los lineamientos de la negociación colectiva y se comprometió a responder en 48 horas. Desde el equipo económico explicaron que dar una respuesta en el momento “no hubiera tenido sentido”, ya que el presidente “quiere tener una idea aproximada de cuánto se habrá disparado la inflación en estos dos días”. En el PIT-CNT reconocen que tienen “pocas expectativas” con respecto a la respuesta presidencial, por lo que están preparando “unas buenas diatribas”.