En marzo, Abdelfatá al Sharif, un palestino de 21 años, atacó con un cuchillo a militares israelíes que protegían a cientos de colonos en el territorio palestino de Hebrón, en medio de una seguidilla de ataques similares. Cuando Al Sharif ya había sido herido por otros soldados y estaba tirado en el suelo, inmóvil, Elor Azaria, un militar de 20 años, se acercó, apuntó y lo mató de un tiro en la cabeza. Las imágenes de lo ocurrido fueron divulgadas por la organización social militante por los derechos humanos Betselem.

Esta semana, Azaria se convirtió en el primer soldado israelí condenado por el cargo de homicidio en el marco de sus funciones en más de una década. Lo juzgó un tribunal militar, mientras afuera se desarrollaban protestas en defensa del joven, en las que los manifestantes gritaban consignas contra los árabes y contra la izquierda, informó la agencia de noticias Efe.

La corte fue unánime al emitir su condena, que fue leída por su presidenta, Maya Heller. Sus integrantes consideraron probado que Al Sharif no representaba una amenaza en el momento en que Azaria lo mató, que el militar no tenía motivos para dispararle y que actuó a sabiendas de que su acción iba a terminar con la vida del palestino. “Su motivo para disparar fue que sentía que el terrorista merecía morir”, dijo Heller.

Muchos en Israel están de acuerdo con él, no sólo los manifestantes que se reunieron frente a la corte. Una encuesta elaborada por el Instituto de Democracia de Israel concluyó que 70% de los israelíes de entre 18 y 23 años está de acuerdo con “matar a terroristas” una vez que fueron “reducidos”. Una muestra del rechazo al fallo fueron las amenazas que recibieron en las redes sociales los tres jueces que integran el tribunal, en particular la coronel Heller, que leyó la sentencia. Quienes defienden al militar condenado la llamaron “nazi” y le desearon la muerte. El Ejército dispuso medidas de protección para ella y para los otros dos integrantes de la corte militar, Carmel Wahabi y Yaron Sitbon. “Deberían estar avergonzados”, les había dicho la madre de Azaria al conocer la sentencia, mientras otros familiares del soldado gritaban: “¡Nuestro héroe!”.

Según la agencia palestina Maan, también Imad Abu Shamsiya, el activista palestino que grabó el video en el que se ve a Azaria matar a Al Sharif, dijo que recibió cientos de amenazas de muerte y que después de la condena al militar tiene miedo de que intenten matarlo.

Entre quienes manifestaron su rechazo al fallo se encuentran integrantes del gobierno. La ministra de Cultura, Miri Regev, consideró que la sentencia “manda a los nuevos soldados un mensaje de que están solos en el campo de batalla”. A su vez, el titular de Educación, Naftali Benet, afirmó: “Hoy un soldado fue condenado como un criminal por matar a un terrorista que trató de matar soldados”.

Benet pidió el perdón “inmediato” para Azaria, y lo mismo hizo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. “Estoy a favor de indultar a Elor Azaria”, dijo públicamente, y calificó al día de la sentencia de muy “doloroso y difícil”. A su vez, la presidencia manifestó en un comunicado que el presidente Reuvén Rivlin va a escuchar la solicitud de indulto si se presenta formalmente. Por otra parte, la defensa de Azaria tiene la posibilidad de apelar el fallo.

La condena al soldado llegó en la misma semana en que la organización Human Rights Watch denunció una tendencia a disparar a matar a palestinos, promovida por autoridades. Según la organización, desde que comenzó la ola de ataques como el de Al Sharif, en octubre de 2015, murieron 33 israelíes y los disparos de las fuerzas de seguridad mataron a 140 palestinos sospechosos de intentar apuñalar, tirotear o atropellar a ciudadanos de Israel.