Edgardo Novick, líder del Partido de la Concertación, asistirá hoy a la ceremonia de toma de mando del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. El político uruguayo reconoció que tiene “grandes coincidencias” con Trump. “Los dos somos empresarios, los dos somos ridículos, y en un sistema político maduro, los dos tendríamos que ocupar un lugar marginal”, aseguró.
Como es costumbre en las ceremonias de cambio de mando en Estados Unidos, tanto el presidente entrante como el saliente estarán rodeados de un imponente equipo de seguridad. Pero, según explicaron desde la Casa Blanca, esta vez el despliegue incluirá un agregado: cuatro jinetes montados en caballos que acompañarán el automóvil donde viaja Trump. “En realidad no sabemos bien quién decidió esto. Me temo que estos cuatro jinetes pueden haber sido enviados por Dios, quizá para darnos algún tipo de mensaje”, reconoció un funcionario de la seguridad presidencial. En la Casa Blanca todos coinciden en que esta ceremonia de cambio de mando será “muy diferente a las otras”. Un encargado de protocolo de la sede presidencial explicó: “Cada vez que un presidente deja el cargo suele haber despedidas con el personal, pero esta vez los propios funcionarios se están despidiendo entre ellos. Creo que de alguna manera todos saben que estamos ante el fin de una era, algo así como cuando desaparecieron los dinosaurios”.
Pero no todos comparten esta visión fatalista de lo que puede ser el futuro de Estados Unidos y el mundo con Trump como presidente de la principal potencia económica y militar. Un editorialista del periódico norteamericano The New York Times escribió: “Los hstoriadores aún no se han puesto de acuerdo en si el asesinato de John Fitzgerald Kennedy fue la acción de un desequilibrado mental o un golpe de Estado. En este caso, nos sirve cualquiera de las dos cosas. Las posibilidades de que lo maten son más altas que las de cualquier otro presidente que la nación haya tenido”.