Joaquín Garlo: Los aumentos de la Contribución Inmobiliaria, los problemas con la fiesta de Corona y el impuesto a la videovigilancia son motivos se sobra para llamar a sala al intendente Enrique Antía.
Marcos Correa: Los colorados apoyan el espíritu del llamado, pero tenemos dudas de que el intendente se digne a comparecer.
Joaquín Garlo: No hay que preocuparse por eso. Estuve leyendo algunos libros de magia negra de la Edad Media en los que dice que Enrique Antía se personifica si se repite tres veces seguidas su nombre. Enrique Antía, Enrique Antía, Enrique Antía.
Enrique Antía: Pero ¿qué hacen? Estaba trabajando en mi despacho.
Alexandro Infante: Oh, señor mío, amo del universo, perdónalos.
Joaquín Garlo: Intendente Antía, me gustaría que me explicara qué medidas se van a tomar con los organizadores de la fiesta Corona Sunsets.
Enrique Antía: Mire, cualquier cosa que quiera saber sobre mi vida o mi gestión la va a poder ver en la película de Hollywood que van a hacer sobre mí. Concretamente, me va a interpretar Anthony Hopkins y va a tratar de la lucha entre el bien y el mal.
Alexandro Infante: Oh, señor mío, me alegra comprobar que el mundo finalmente va a saber que eres el mejor representante del bien en este mundo.
Enrique Antía: No, inepto, el mal lo represento yo. Por eso me interpreta Anthony Hopkins, porque sería el villano.
Alexandro Infante: Perdón, amo. Me he confundido de manera imperdonable.
Enrique Antía: Acá no hay perdón que valga. Me has defraudado y mereces un castigo. Te condeno a ser, de ahora en más, un militante ecologista.
Alexandro Infante: ¡No, amo, no, no me haga eso!
Enrique Antía: Diabolus vox, diabolus anima, ecologistum erest.
Alexandro Infante: Me duele la cabeza. Estoy mareado. Deben ser los efluentes de algún río contaminado.
Enrique Antía: Me encanta hacer el mal.