El gobierno de Reino Unido nombró ayer al diplomático Tim Barrow nuevo embajador ante la Unión Europea (UE), un día después de la inesperada dimisión de su antecesor, Ivan Rogers. Barrow, que asumiría el cargo la semana que viene, es un diplomático de carrera que ocupó varios puestos dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores y representó a su país ante varias entidades de la UE. Ayer dijo sentirse “honrado por haber sido designado representante permanente de Reino Unido en la UE en este momento tan crucial”, y prometió trabajar para que su país logre “el resultado más adecuado” en las negociaciones sobre su salida del bloque.

Por su parte, Rogers explicó en una carta que decidió renunciar para permitir que se nombre un sucesor antes de que Reino Unido active el artículo 50 del tratado de la UE que inicia la salida del bloque, algo que el gobierno de la primera ministra, Theresa May, tiene previsto para marzo.

Además, el ex embajador reveló que en Bruselas todavía no saben cuáles son las prioridades de Reino Unido, y sugirió que los ministros británicos necesitan escuchar varios puntos de vista “incómodos” de Europa. “Espero que ustedes continúen desafiando los argumentos infundados y el pensamiento confuso, y que nunca tengan miedo de decirles la verdad a los que están en el poder”, agrega el diplomático en la carta, haciendo alusión a lo que podrían enfrentar sus colegas en las futuras negociaciones sobre el brexit.

May no dio detalles sobre cuál será la estrategia negociadora, pero se le está acabando el tiempo. Mientras tanto, la UE está cada vez más unida en su posición respecto de la salida de Reino Unido, según dijo ayer el nuevo presidente del bloque, Joseph Muscat. Agregó que la UE se mantiene en la postura de que “sin notificación no debería haber negociación”, porque el proceso sólo puede comenzar una vez que Reino Unido invoque formalmente el famoso artículo 50.