Hace apenas diez meses, el tetracampeón uruguayo de femifútbol fue semifinalista en la octava edición de la Copa Libertadores, un logro nunca antes alcanzado por un club uruguayo. El domingo 8, Colón debutará en su cuarta participación consecutiva en el torneo de 12 clubes sudamericanos que tendrá lugar en la capital paraguaya. El sueño deportivo es superar esa actuación tan meritoria. ¿Se les dará?

El formato de la Libertadores es muy exigente. Se pasa directo de los tres grupos iniciales a una fase semifinal a la que sólo acceden los tres ganadores de las series y el mejor segundo. Los restantes ocho equipos quedan afuera; tres partidos y a casa.

El primer rival de las tricolores en rojo, verde y blanco será con Cerro Porteño, el equipo que entra como el mejor de Paraguay, aunque, en realidad, fue el vicecampeón de 2016 y en Paraguay es como en Uruguay: el mejor de la temporada anterior. En 2016 el campeón fue Sportivo Limpeño, pero a esta edición llega como el campeón de la última Libertadores, la que se disputó en Uruguay el año pasado. Capiatá, por su parte, se clasificó con el cupo extra que se le da siempre a un equipo local. Por eso, esta vez habrá tres clubes paraguayos, del mismo modo en que otras veces hubo tres brasileños.

Un factor de debilidad de Colón es que, por diversas razones, no pudo mantener la base tan meritoria del año pasado. Ya no están Fátima Rivero, Lorena Graña, Jemina Rolfo y Stefany Suárez, todas actualmente en Peñarol. Eliana Arechichu pasó a River Plate. Mariana Pión se fue al Limpeño. Mariana Bertolini está en Argentina, donde juega en San Lorenzo de Almagro. Tampoco permanece en el plantel colonense la crack venezolana Oriana Altuve.

De todos modos, se mantuvieron figuras muy importantes, como la coloniense Cecilia Domeniguini, la arachana Lorena González, Yamila Badell, Romina Chaves y la golera Lucía Martínez. Esa es una fortaleza, y otra es que se han incorporado valiosas figuras locales y del exterior. Entre las primeras cabe destacar a las goleadoras Jennifer Clara, que llegó desde River Plate, y Catherin Berni, que estaba en Línea D. También, entre otras, la canaria Ana Siré, las rochenses Natalia Citera y Micaela Costa, y tres jugadoras de buen pie, las mediocampistas Leticia Tzitzios, Sofía Benavídez y Camila Santos. La frutilla sobre la torta fue la reciente llegada de las venezolanas Idanis Mendoza –defensa o volante central– y la mediocampista Crisbelis Abraham.

Colón jugará un último partido de preparación mañana con Canelones en el estadio Martínez Monegal canario, o el jueves frente a Peñarol, en forma oficial, si el paro arbitral se levanta. Con ello quiere paliar otra dificultad: la falta de partidos de los últimos 15 días, en los que, teóricamente, iba a enfrentar, en fuertes encuentros, a Peñarol, Nacional y Canelones por el torneo local, lo que no pudo hacerse, debido a la inactividad general del fútbol uruguayo de estos días.

La delegación de Colón partirá el viernes a las 8.00 hacia Asunción y debutará el domingo enfrentando a Cerro Porteño. Completará su pasaje por el fuerte grupo B el miércoles 11 frente a Universitario, el campeón peruano, y el sábado 14 con el campeón chileno, Colo-Colo.