En una sesión calificada de “histórica”, la Cámara de Diputados argentina aprobó la Ley de Paridad de Género, que establece que las listas para las elecciones legislativas deben estar conformadas por 50% de mujeres y 50% de hombres. La norma será aplicada a partir de las próximas legislativas argentinas, previstas para 2019.

La aprobación de la ley, que ya contaba con media sanción del Senado, causó la sorpresa de varios diputados en la madrugada del jueves, porque su discusión no estaba incluida en el orden del día. Fue la diputada Victoria Donda, de Libres del Sur, quien impulsó la incorporación del dictamen al temario, cuando el reloj marcaba la 1.30. “Quiero que se someta a votación. Nosotras nos quedamos, tanto sueño no tenemos”, dijo la legisladora. Al principio hubo resistencias, no específicamente en contra del proyecto, sino más bien a raíz de la intención de “alterar el plan”, como cuestionó el jefe de la bancada de Cambiemos, Mario Negri.

Finalmente, la propuesta de Donda contó con el respaldo de las diputadas de todas las bancadas y se incluyó en el temario. Después, las mujeres solicitaron que el proyecto de ley se votara de forma inmediata, algo que fue aceptado por el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó –también esquivando algunas quejas–. Finalmente, fue aprobado con 165 votos a favor, cuatro en contra y dos abstenciones.

Quienes votaron en contra fueron los diputados del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, que criticaron que la iniciativa “no se haya podido debatir”, según explicó uno de ellos, Juan Carlos Giordano. El legislador agregó que tienen “muchos argumentos para oponerse” a la Ley de Paridad de Género, y citó como el más importante el hecho de que en su formación “las mujeres representan 70% de las listas” y la nueva legislación les impone “un tope”.

La ley aprobada fija la obligatoriedad de intercalar sucesivamente candidatos y candidatas en las listas de legisladores nacionales. Hasta ahora, la normativa vigente aseguraba la representación de las mujeres en un tercio de los escaños. En porcentajes, esto significa que en las próximas elecciones legislativas argentinas, previstas para 2019, la representación femenina subirá de 33% a 50%. La nueva ley también incorpora la igualdad de género a nivel partidario, aunque en este caso no será obligatorio intercalar candidatas y candidatos.