Marta Vásquez murió el sábado, a los 90 años, después de estar varios días internada en un hospital de Buenos Aires por un cuadro de neumonía. Así lo confirmó el titular del Servicio Paz y Justicia, Adolfo Pérez Esquivel, que recordó a la dirigente como “una luchadora coherente por los derechos humanos”.

Vásquez se unió a la asociación Madres de Plaza de Mayo a mediados de 1976, días después de que la dictadura argentina secuestró a su hija María Marta y a su yerno, César Lugones, que militaban en la Juventud Peronista.

Una de las primeras pistas que recibió Vásquez fue que la pareja había sido vista en el centro clandestino de detención que funcionaba en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA). Más tarde, la familia supo que María Marta estaba embarazada en el momento de su desaparición. Estiman que el parto ocurrió en enero de 1977. En las últimas cuatro décadas, Vásquez nunca dejó de buscar el paradero de su hija y su nieto. Murió sin haberlos encontrado.

En 2013, cuando declaró ante la Justicia en el tercer juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA, la dirigente manifestó: “No perdemos las esperanzas de que algún día la verdad nos llegue, de que alguien comprenda el horror que han cometido y lo den a conocer”.

Además de integrar Madres, Vásquez también lideraba la Federación Latinoamericana de Familiares de Desaparecidos, desde la cual contribuyó a la redacción de la Convención Internacional contra la Desaparición Forzada de Personas.

Su aporte en materia de defensa de los derechos humanos fue reconocido a lo largo de su vida. En 2012, la dirigente fue nombrada Personalidad Destacada de los Derechos Humanos por la legislatura de la ciudad de Buenos Aires y, en 2015, recibió en nombre de Madres de Plaza de Mayo el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional de La Plata.

Organismos de derechos humanos y dirigentes políticos recordaron en las últimas horas la labor de Vázquez. La asociación Abuelas de Plaza de Mayo aseguró en un comunicado que la líder “abrió caminos y tejió lazos para saber sobre el destino” de los “hijos e hijas desaparecidos” y para “difundir la búsqueda de las nietas y nietos apropiados por el terrorismo de Estado”.

Por su parte, el secretario de Derechos Humanos argentino, Claudio Avruj, la definió en Twitter como “una luchadora por la memoria, la verdad y la justicia”.

En la misma red social, la ex presidenta argentina Cristina Fernández escribió: “Con mucho dolor despedimos a la querida Marta Vásquez, presidenta de Madres Línea Fundadora. Su lucha y compromiso: un ejemplo de vida”.