El fiscal general de España, José Manuel Maza, anunció que presentará las denuncias contra el ya ex presidente de Cataluña Carles Puigdemont, su vicepresidente Oriol Junqueras, los ministros regionales cesados y los miembros de la mesa que dirige el Parlamento, por los delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos, en el marco del proceso que terminó el viernes con la declaración de independencia.
Maza dijo que los ex miembros de la Generalitat serán indagados por la Audiencia Nacional, ya que al haber perdido los fueros tras su cese no pueden ser investigados por el Tribunal Supremo. Esta corte sí juzgará a la ex presidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell y el resto de los miembros que dirigen el órgano legislativo, que mantienen sus fueros. En total, son 20 los dirigentes investigados.
La Fiscalía pidió la citación “urgente” de todos ellos y aclaró que, si no se presentan, serán detenidos. Además, solicitó para los acusados, que enfrentan penas de hasta 30 años de cárcel, una fianza de unos siete millones de dólares, para “hacer frente al gasto público” causado por la supuesta malversación de fondos.
Una hora después de que el fiscal hizo este anuncio, los medios españoles informaron que Puigdemont viajó a Bruselas acompañado de cinco de los ministros cesados. Allí el ex presidente catalán se contactó con un abogado, Paul Beckaert, que años atrás evitó la extradición a España de una integrante del grupo armado vasco ETA, informó el diario La Vanguardia.
El secretario belga de Migración y Asilo, Theo Francken, sugirió el domingo en Twitter que Puigdemont puede solicitar “asilo político” en su país aunque, después, el primer ministro, Charles Michel, le pidió “que no eche leña al fuego”.