El líder del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Martin Schulz, dijo ayer que está dispuesto a iniciar un diálogo con la canciller alemana, Angela Merkel, después de rechazar en varias oportunidades la posibilidad de reeditar una gran coalición con la gobernante Unión Cristianodemócrata (CDU). El SPD empezó a flexibilizar su posición después de que el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, instó a los partidos a dialogar y evitar que se repitan las elecciones.

La crisis política se hizo evidente la semana pasada, cuando Merkel anunció que no logró formar una coalición de gobierno que le permita contar con una mayoría parlamentaria, tras un mes de conversaciones con el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes.

El presidente Steinmeier convocó ayer a una reunión para el jueves en la que participarán Merkel, Horst Seehofer –el presidente de la Unión Socialcristiana, el ala bávara de la CDU–, y también Schulz. “Nadie puede saber lo que saldrá de la reunión”, dijo ayer Schulz.

El ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, estimó ayer que las negociaciones para intentar formar gobierno comenzarán recién en enero de 2018, ya que el SPD necesitará tiempo para afinar sus posturas.

Mientras tanto, los socialdemócratas del estado de Renania del Norte-Westfalia –el más poblado– ya formularon una serie de condiciones para unirse a Merkel. Entre estas aparecen: rebajas en los impuestos para las personas con ingresos bajos, un programa de inversiones y la reforma de los sistemas de salud y jubilatorio.