Ningún grupo armado reivindicó el atentado del viernes en Egipto, que tuvo como blanco una mezquita y en el que murieron 305 personas. El grupo Wilayat Sina, considerado la vertiente de Estado Islámico en Egipto, emitió un comunicado en Telegram en el que hace referencia a un ataque contra soldados egipcios, pero no a lo ocurrido en la mezquita de Al Rauda. Según testigos, los atacantes que actuaron allí eran entre 25 y 30 y llevaban la bandera de Estado Islámico, informó la Fiscalía. Dispararon desde afuera del edificio, utilizando las 12 ventanas que tiene el templo. Además de matar a cientos de personas, los atacantes dejaron 128 heridos. Ocho de ellos seguían internados ayer en centros de tratamiento intensivo.

El lugar elegido para el atentado es una mezquita sufí, una corriente del islam sunita a la que desprecian grupos yihadistas como Estado Islámico, señaló la agencia de noticias Efe. Los atentados contra comunidades religiosas se han reiterado en el país desde diciembre de 2016 y en su mayoría fueron dirigidos contra los cristianos coptos.

Ayer 40 países musulmanes y la Autoridad Nacional Palestina mantuvieron la primera reunión de ministros de Defensa de la Alianza Islámica Antiterrorista, en la que acordaron establecer juntos un “mecanismo completo para hacer frente al terrorismo en el plano ideológico, mediático, financiero y militar”, según manifestaron en un comunicado. La reunión, que se desarrolló en Arabia Saudita y que trató el atentado del viernes en Egipto, tuvo como participantes a países sunitas. En cambio, países de mayoría chiita como Siria, Irak e Irán no fueron parte del encuentro.