Los carboneros se quedaron el sábado con un partido importantísimo en el camino que recorren en su afán de ser campeones uruguayos. El triunfo 1-0 sobre Juventud, dignísimo rival que se plantó firme en el estadio Campeón del Siglo, fue el décimo en fila y significa para los de Leonardo Ramos el liderazgo absoluto del Torneo Clausura, en el que llevan 30 puntos sobre 30 jugados, para seguir remando para meterse en la definición del Uruguayo. El muchachito nacido en Belén, Salto, fue otra vez la clave para la victoria aurinegra. Cristian Palacios, el goleador de la temporada –¿superará el récord de Fernando Morena?–, entró otra vez a la cancha a salvar las papas y darle los tres puntos a su equipo.
El Yesquero, como le decían en su niñez en su pueblo, marca un gol cada 30 minutos: juega poco y hace mucho. El sábado, cuando el partido se iba y el empate les quedaba divino a los pedrenses, Palacios volvió a aparecer, con un cabezazo salvador, para poner el 1-0 y desatar la locura de sus compañeros. El centro que derivó en el gol vino desde la izquierda, con la precisa pegada de Lucas Hernández, de excelente partido. El lateral zurdo de Peñarol es uno de los puntos altos de la temporada y en el partido con Juventud fue determinante con sus centros medidos. Pero volvamos al protagonista de la película. Palacios entró a jugar 26 minutos y logró el objetivo de poner a ganar a Peñarol sobre el final, a los 84, algo que se le hizo más que complicado durante el duro partido del sábado.
Juventud anduvo muy bien, pero encontró en el coloniense Kevin Dawson una muralla en el arco mirasol; si no fuera por el golero, rematador público de profesión, la historia podría haber sido diferente, porque entre el colombiano Yordan Mosquera, el Rulo José Varela y Gonzalo Malán se la hicieron dificilísima a los locales.
Otros tiempos
En la primera etapa Juventud fue superior a su rival y tal vez mereció irse al descanso con el 1-0 a su favor. Fue muy bueno el planteo del Nito José Puente, que venía en alza luego de ganarle a River Plate y sigue necesitando los puntos como el agua, porque la parada que enfrenta es bravísima: zafar del descenso en los próximos cinco encuentros, es decir, los que quedan para liquidar el torneo. Rodrigo Abascal y Juan de Dios Pintado fueron buenos valores en el equipo canario, que atacó, atacó y atacó pero no pudo entrarle a Dawson.
En el segundo tiempo, sin embargo, fue Peñarol el que insistió para llevarse el triunfo, y lo logró, otra vez, como hace unos días y como casi siempre, con el ingreso de Palacios, el salvador.