El ex primer ministro italiano y secretario general del gobernante Partido Demócrata (PD), Matteo Renzi, se mostró dispuesto a pactar con formaciones de centro y de izquierda para conformar una coalición “plural” que gobierne el país después de las próximas elecciones, previstas para mayo de 2018. “Yo no pongo vetos y pido al PD que no vete a nadie, que superemos los insultos que hemos recibido, porque no se vive de resentimientos o de rencores”, dijo Renzi el domingo, en un acto del partido en Nápoles. “En las próximas elecciones son más importantes los votos que los vetos”.

Su anuncio llegó días después de que el Senado de Italia aprobara una reforma de la ley electoral que introduce un sistema mixto, proporcional y mayoritario, algo que hará muy difícil que un solo partido consiga la mayoría, por lo que se deberán formar grandes coaliciones para gobernar.

La ley, denominada Rosatellum bis, estará vigente en ambas cámaras del Parlamento italiano. De los escaños de la Cámara de Diputados y del Senado, 36% serán asignados por un sistema mayoritario basado en circunscripciones uninominales (se vota un solo candidato) y el 64% restante mediante un sistema proporcional. La normativa establece, además, un umbral de 3% de los votos para el acceso de los partidos a ambas cámaras y de 10% en el caso de las coaliciones. En Diputados, el reparto de los escaños se hará sobre una base nacional, mientras que en el Senado será regional.

El nuevo sistema electoral surgió de un acuerdo entre el PD, la conservadora Forza Italia, la derechista Alternativa Popular y la xenófoba Liga Norte. Los propios impulsores reconocieron que la reforma no garantiza la gobernabilidad, pero generará mayor estabilidad que un sistema puramente proporcional, porque incentivará la creación de alianzas.

La reforma fue duramente criticada por Beppe Grillo, del Movimiento 5 Estrellas, que encabeza los sondeos de intención de voto de cara a las elecciones del año que viene. Grillo definió la ley como “antidemocrática”, ya que penaliza a las formaciones que acudan en solitario a los comicios.

De hecho, según los analistas, para conseguir una mayoría que garantice gobernabilidad se tendría que llegar a 40% de los votos, una cifra a la que ninguno de los partidos llegaría actualmente por sí solo, según las encuestas.