Cientos de personas se manifestaron anoche en el centro de Asunción después de una serie de episodios confusos en el Senado, en el marco de los cuales hubo acusaciones de golpe parlamentario y presencia de militares y hasta francotiradores en los alrededores del Congreso.
El motivo de conflicto fue, nuevamente, el proyecto de modificar la Constitución paraguaya para habilitar la reelección, con el objeto de que el presidente Horacio Cartes y su antecesor, Fernando Lugo, puedan presentarse en las elecciones de 2018. La iniciativa ha generado fracturas en casi todos los partidos políticos, ya que hay posiciones divididas en el gobernante Partido Colorado y en los opositores Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y Frente Guasú, al que pertenece Lugo.
A este apoyo dividido se suma una dificultad adicional para quienes impulsan el proyecto. Como ya se presentó otro muy similar y fue rechazado en el Senado, en agosto de 2016, quienes se oponen a la reelección sostienen que las reglas establecen que el nuevo proyecto no podría votarse hasta agosto de 2017. Con este argumento el presidente del Senado, Roberto Acevedo, había anunciado que no aceptará que el proyecto se tramite en la cámara.
En ese marco, 12 senadores presentaron el lunes un pedido para que se convocara, para ayer, una sesión extraordinaria para hacer modificaciones al reglamento de la cámara que favorecerían la aprobación de la enmienda. Su principal argumento para defenderla es que la aprobación de la enmienda habilitará un referéndum en el que se pronunciaría la ciudadanía sobre la reelección. Acevedo accedió a convocar a la sesión, pero para mañana. Quien sí dio su visto bueno para sesionar ayer fue el vicepresidente segundo del Senado, Julio César Velázquez, que se autoproclamó presidente.
Los senadores contrarios a la reelección se mantuvieron en sala para impedir la sesión, pero los 25 que respaldan la enmienda, liderados por Velázquez, fueron a los despachos del Frente Guasú e instalaron un “Senado paralelo” en el que aprobaron las modificaciones. Acevedo y otros 14 senadores presentaron una denuncia ante la fiscalía por lo sucedido.
Esta movida fue calificada como “golpe parlamentario” por varios senadores, que a su vez convocaron a sus seguidores a manifestarse en la plaza frente al Congreso. A la movilización asistieron, entre otros, el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, y el presidente del PLRA, Efraín Alegre, que lidera el sector de su partido que no respalda la reelección. Ambos dijeron a los medios que lo sucedido en el Senado era el inicio de un golpe de Estado.
En la tarde el diario ABC Color introdujo un nuevo factor al informar que había presencia militar en los alrededores del Congreso. Según este diario, el lunes de noche hubo un despliegue policial fuera de lo común en la zona y continuó ayer, acompañado por la presencia de militares. En Paraguay el despliegue de militares en las calles debe ser autorizado por el Congreso, algo que no sucedió. El diario publicó que hubo despliegue de francotiradores y que en los batallones militares también fueron movilizados tanques de guerra.