A raíz de la información sobre nuevas modalidades de atentados que podría implementar la red yihadista Al Qaeda, Estados Unidos y Reino Unido dispusieron restricciones a los dispositivos electrónicos que los pasajeros pueden llevar consigo cuando viajan en vuelos directos hacia esos destinos desde algunos países de mayoría musulmana.

Primero llegó la prohibición dispuesta por Estados Unidos, que se aplica sobre dispositivos como computadoras portátiles, tablets o cámaras de fotos, excluyendo teléfonos y algunos artefactos médicos, para quienes viajen desde diez aeropuertos que se encuentran en Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait, Marruecos, Qatar y Turquía.

Ayer Reino Unido aplicó una prohibición similar para los pasajeros que viajen desde seis países -esta lista también incluye a Arabia Saudita, Egipto, Jordania, Líbano y Turquía, y agrega a Túnez-. En ese caso los dispositivos vetados son aquellos que superan en tamaño a la mayoría de los smartphones.

Según el diario madrileño El País, Washington tomó esta decisión porque en una operación antiterrorista contra Al Qaeda en Yemen descubrió que ese grupo estaba trabajando en nuevas técnicas para el diseño de explosivos en pequeñas dimensiones.