La Confederación Nacional de los Trabajadores de la Educación brasileña (CNTE), que integra a más de 50 sindicatos en todo el país, convoca a partir de hoy a una huelga contra la reforma de la seguridad social y por mejoras salariales. Los maestros y profesores se cuentan entre los trabajadores más afectados por la reforma, ya que ellos gozan actualmente de beneficios jubilatorios específicos -al igual que los policías y los militares- porque tienen trabajos más desgastantes o arriesgados. Ese sistema les permite retirarse con 55 años a los hombres y 50 a las mujeres, o habiendo hecho aportes jubilatorios durante 30 años los hombres y 25 las mujeres. Si acceden por esta segunda forma, podrán cobrar lo que en Brasil se denomina la “jubilación integral”, que implica que la seguridad social les cubre 100% de lo que cobraban al retirarse.

La reforma propone que este sistema especial se elimine, por lo que se incorporarían al del resto de los trabajadores, para los cuales la edad de jubilación aumentaría a 65 años -tanto para hombres como para mujeres- siempre y cuando se tengan 25 años de aportes jubilatorios -actualmente se exigen 15-.

Según las estimaciones de los medios de comunicación brasileños, los trabajadores deberán aportar durante 49 años para acceder a la “jubilación integral”. El gobierno prevé un período de transición, pero los cambios afectarían a 66% de las profesoras y 82% de los profesores. Además de oponerse a la reforma, los trabajadores de la educación exigen al gobierno un salario mínimo mayor al que se estableció en enero, que fue de 727 dólares, lo que representa un aumento de 50 dólares entre 2016 y 2017.

El proyecto de reforma de la seguridad social del gobierno de Temer fue presentado en diciembre. Todavía no está previsto cuándo se votará, porque debe ser tratado antes en las distintas comisiones, pero se prevé que sea aprobado porque cuenta con el respaldo de todos los partidos que respaldan al Ejecutivo. Sin embargo, puede ser modificado, ya que algunos de estos partidos han pedido cambios. Según un informe de la agencia de noticias de la Cámara de Diputados, la mayoría de las propuestas de enmienda que se han presentado buscan mejorar la reforma para los profesores y los trabajadores rurales. El gobierno está intentando convencer a diputados y senadores para que se rechacen todos los intentos de modificación, argumentando que de esta forma la votación será más rápida.

En el marco de los debates sobre la reforma, ayer se pronunció el presidente de la cámara baja, Rodrigo Maia. El oficialista defendió uno de los cambios más criticados que propone la reforma: la eliminación del beneficio que tienen las mujeres, cuya edad de jubilación es cinco años inferior a la de los hombres, como una forma de reconocer el trabajo no remunerado que suele recaer sobre ellas. Este fue uno de los principales reclamos en las movilizaciones del 8 de marzo, cuando se celebró en Brasil el Paro Internacional de Mujeres y el Día Internacional de la Mujer. Pero Maia dijo que este cambio debería ser celebrado por las mujeres porque permite que “no sean tratadas de forma diferente a los hombres”.

Además de las protestas de los docentes, mañana habrá movilizaciones contra la reforma de la seguridad social en 23 de las 26 capitales estaduales, convocadas por los frentes Brasil Popular y Pueblo sin Miedo. Estas plataformas fueron creadas mientras se impulsaba la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, como un intento de nuclear a fuerzas de izquierda. Reúnen, entre otras, al Partido de los Trabajadores, la Confederación Única de Trabajadores y el Movimiento de los sin Tierra.