Con los votos de los diputados opositores, que son mayoría, la Asamblea Nacional de Venezuela activó ayer el procedimiento para destituir a siete de los 13 jueces del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por su “responsabilidad en la ruptura del orden constitucional” al haber asumido las competencias del Poder Legislativo en un fallo judicial que después revirtió.

Esta vía parlamentaria que empezó a recorrer la oposición se suma al camino penal iniciado el viernes, cuando recurrió a la Fiscalía General para pedir que se investigue la actuación de los jueces del TSJ.

La medida adoptada por la Asamblea Nacional tuvo respuesta del oficialismo y el TSJ. El jefe de la bancada chavista, Héctor Rodríguez, dijo que la Asamblea Nacional “no tiene potestad” para remover a los jueces porque no cuenta con el aval del Poder Ciudadano. Este poder está integrado por la Defensoría del Pueblo, el Ministerio Público y la Contraloría General de la República.

Por su parte, el presidente del TSJ, Maikel Moreno, dijo que “no existe posibilidad alguna de que en el marco del orden constitucional se le permita al Parlamento tomarse atribuciones que corresponden exclusivamente al Poder Ciudadano”.

La Constitución venezolana establece, en su artículo 265, que el Legislativo puede destituir a los jueces con una mayoría de votos de dos tercios -con la que la oposición no cuenta-, “previa audiencia concedida al interesado o interesada, en caso de faltas graves ya calificadas por el Poder Ciudadano”. Si bien la fiscal general, Luisa Ortega, titular del Ministerio Público, habló de una ruptura del orden institucional, las otras dos instituciones han rechazado que se haya producido ese extremo. De acuerdo con el diputado opositor Juan Miguel Matheus, se solicitó al Poder Ciudadano que se pronuncie sobre este tema; sin embargo, el defensor del pueblo, Tarek Saab, aseguró la semana pasada que el organismo ya se había reunido y dictaminado que no se rompió el orden constitucional.

El oficialista Rodríguez también acusó a la oposición de estar dando un “golpe de Estado parlamentario”, y pidió al gobierno de Nicolás Maduro que “ejerza toda la autoridad del Estado para que de aquí en más nunca volvamos a vivir los tiempos difíciles que vivimos en 2014”, en referencia a las sucesivas jornadas de marchas opositoras que terminaron con más de 50 personas muertas. A su vez, el diputado llamó a los simpatizantes del oficialismo a manifestarse hoy, cuando también la oposición convocó a una movilización para respaldar la destitución de los jueces.