Peñarol preparó el clásico de buena manera al ganarle 4-0 a Sud América

El del sábado fue un gran triunfo de Peñarol. Con un resultado de 4-0, el rendimiento fue incluso más esperanzador para sus hinchas. Lo más lindo de la noche: el golazo de Nahitan Nández.

Cuando las papas quemaban, nuevamente apareció el delantero Mauricio Affonso para destrabar un partido que estaba complicado para el equipo de Leonardo Ramos. El goleador de los carboneros en lo que va de la temporada marcó a los 55 minutos el primer gol aurinegro en el partido con la IASA en el estadio Campeón del Siglo.

Desde los 30 minutos Peñarol estaba con diez jugadores por la expulsión del volante Marcel Novick por cortar un ataque de los buzones. Teniendo en cuenta la situación de Peñarol en la tabla de posiciones, la expulsión era muy negativa, porque el triunfo era imprescindible para tener un poco de aire para respirar. No había mañana. La baja del volante central titular también será importante para el clásico con Nacional que se jugará el miércoles en el Centenario. Pero de eso se encargará Ramos.

Una nueva muy buena actuación del capitán Nahitan Nández -golazo incluido-, el olfato goleador de San Affonso, las atajadas de Gastón Guruceaga y la aparición sobre el final del canadiense Lucas Cavallini para estampar dos goles le permitieron a Peñarol derrotar a un buen equipo como es el buzón -a pesar de la mala campaña- y llegar al partido del miércoles con la esperanza de pelear por el Apertura hasta el final.

En la IASA se estrenó en la dirección técnica el argentino Damián Timpani, y mostró buenos aportes el ghanés Michael Anaba.

De Maldonado vengo

La segunda etapa fue muy favorable a Peñarol. En ningún momento pareció que los carboneros tuvieran un futbolista menos en la cancha. Tan es así, que el dominio de los locales fue total y los goles que no habían llegado en el primer tiempo, porque la pelota estaba empecinada en pegar en los palos, aparecieron en la segunda mitad. Primero fue Affonso: tras un centro largo que cayó en los pies de Matías Mier, el volante central metió al medio la pelota con potencia para que el delantero pusiera el pie y la mandara a guardar. Después, cerca del final, llegó Cavallini para convertir por duplicado. En el primero, a los 84 minutos, apareció solo dentro del área y definió muy bien; en el segundo metió la cabeza. ¿El asistidor? Nández, que apareció, otra vez, de manera incansable por el sector derecho para hacer un enganche hacia dentro del área que tuvo como resultado el cuarto gol, sobre la hora. Qué digo gol, golazo del capitán, que marcó el 4-0 y el resultado final del partido.