El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emprendió el sábado una gira de diez días que lo llevará a varias ciudades de Medio Oriente y Europa. El primer destino del viaje fue Arabia Saudita, país al que llegó el sábado para realizar una visita de dos días.

Tan sólo unas horas después de llegar a Riad, la capital saudita, Trump firmó un acuerdo para vender armas estadounidenses a Arabia Saudita por un valor de 110.000 millones de dólares. El pacto incluye además el compromiso del gobierno saudita de comprar 150 helicópteros por 6.000 millones de dólares, lo que resultaría en la creación de 450 puestos de trabajo, aseguró Trump.

En paralelo, la petrolera estatal saudita Aramco anunció la firma de un acuerdo por 50.000 millones de dólares con empresas estadounidenses, y el conglomerado estadounidense General Electric comunicó que selló pactos por 15.000 millones de dólares en el país.

Durante la segunda jornada de la visita, el mandatario asistió a dos cumbres que tuvieron como temática central la amenaza yihadista en la región y el mundo. En uno de esos encuentros, Trump pidió a los líderes de 55 países de Medio Oriente, África y Asia que expulsen a los extremistas de sus territorios y se unan a Estados Unidos en la búsqueda de “la seguridad y los intereses comunes”. En ese sentido, aseguró: “No estamos aquí para enseñar ni para decirles a otras personas cómo vivir, qué hacer o cómo practicar su fe. En su lugar, ofrecemos una alianza basada en valores e intereses comunes con el fin de conseguir un mejor futuro”.

Por otra parte, Trump acusó a Irán de desestabilizar Medio Oriente y lo responsabilizó de “todo lo que está ocurriendo en Siria” y de apoyar “los indescriptibles crímenes” del presidente sirio, Bashar al Assad. También dijo que 65% de la población de la región tiene menos de 30 años, por lo que existe “un gran futuro por construir”, que, opinó, no debería verse empañado por los conflictos y el derramamiento de sangre.

Previamente, el presidente estadounidense había liderado otra cumbre con los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo -Arabia Saudita, Baréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Omán-, con los que firmó la creación de un centro contra el terrorismo. Ese centro tendrá su sede en Riad, según se lee en el documento firmado por el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, y el príncipe saudita, Mohamed bin Nayef.

A pesar de todo lo que incluyó en su gira, Trump no pudo evitar desviar la atención de la tormenta política que ocasionó en su país al despedir, días atrás, al jefe del FBI, James Comey, una acción que alimentó las dudas respecto de si el mandatario intentó intervenir en la investigación sobre las conexiones de su equipo de campaña con Rusia. Este tema, del que siguen surgiendo nuevas informaciones, podría opacar la primera gira de Trump al exterior.

El gobernante parte hoy de Riad a Israel. En los siguientes días visitará Palestina, el Vaticano, Bélgica e Italia.