La coalición de partidos de centroizquierda que antes era conocida como la Concertación y ahora se llama Nueva Mayoría siempre tuvo sus diferencias internas, pero en la última década estas tomaron nuevas dimensiones. Durante el gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014) quedó en evidencia que DC tenía el potencial de ser un partido bisagra: supo respaldar iniciativas del presidente o de algunos de los partidos de la alianza oficialista de derecha para que estas fueran aprobadas en el Congreso. Esto generaba rechazo de sus aliados de centroizquierda, pero DC argumentaba que estaba haciendo lo que consideraba mejor para el país.

Sobre el cierre del gobierno de Piñera llegó la reconfiguración de la Concertación, que se convirtió en Nueva Mayoría. El cambio de nombre reflejó la integración del Partido Comunista a la coalición, que ya reunía al Partido Socialista, el Partido por la Democracia, el Partido Radical y DC, entre otros. La integración del Partido Comunista hacía pensar que Nueva Mayoría sería un poco más de izquierda que la Concertación. Eso ocurrió en el debate, aunque no tanto en las iniciativas parlamentarias o de gobierno, tal como lo marcan las protestas de organizaciones de izquierda contra el actual gobierno, entre ellas las de estudiantes y las de trabajadores afiliados a las administradoras de fondos de pensiones.

Con una ciudadanía que incrementó su reclamo de las reformas necesarias en Chile, se hicieron cada vez más visibles las distancias dentro de la coalición de centroizquierda. En ese contexto DC, referente del centro en la política chilena, ganó protagonismo, moderando las reformas más radicales y eliminando los elementos más revolucionarios, en muchos casos haciendo que los cambios fueran más graduales -demasiado, en opinión de quienes los piden-.

La figura de Guillier apareció en el segundo semestre del año pasado como un precandidato que representaba a quienes consideraban que las reformas fueron demasiado pocas y demasiado blandas. En los primeros meses de 2017 consiguió el apoyo de varios partidos de Nueva Mayoría e incluso tiró abajo la precandidatura del ex presidente Ricardo Lagos. La precandidata de DC, su presidenta, Carolina Goic, quedó cada vez más sola y recogió únicamente el respaldo de su propio partido. El giro a la izquierda de Nueva Mayoría es una promesa de Guillier en esta campaña electoral, mientras que DC prefiere el centro político.

En el momento en el que dejó de cuajar con el resto de Nueva Mayoría, DC optó por independizarse de la coalición. Anunció, en su congreso nacional del sábado, que Goic irá directamente a la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el 19 de noviembre. Al cierre del congreso Goic dio un acalorado discurso en el que aseguró que “Nueva Mayoría no existe sin DC”, y agregó: “No hay posibilidad de que esta coalición se autodenomine de centroizquierda si no estamos nosotros”. Reivindicó así a su partido como el único representante del centro político en Chile, un centro “que quiere cambios pero que los quiere de manera gradual y responsable, en un clima político estable que recupere la gobernabilidad y se aleje del eslogan fácil y rupturista que plantea cambios radicales pero que nunca explica cómo realizarlos en un clima de crecimiento y paz social”. Además, Goic aseguró que dentro de Nueva Mayoría no se ha propuesto un debate de programa sino de mecanismos, empantanando la discusión con cosas que “no les importan a los chilenos”.

“Me niego a entregar otra vez un cheque en blanco, más todavía en la indefinición política, y me niego también a dejar el camino libre a una derecha recargada”, agregó la dirigente, en referencia a la falta de definiciones que ella encuentra en Nueva Mayoría y a un Piñera que sigue liderando las encuestas de intención de voto, en las que Goic figura con apenas 2%. DC no parece tener posibilidades de ganar la presidencia, pero podría hacerse fuerte en las elecciones parlamentarias, que se celebran en simultáneo con las presidenciales. Es en ese lugar, el Congreso, donde se propone marcar presencia para funcionar como un partido bisagra entre el oficialismo y la oposición durante el próximo gobierno.

Sin embargo, hay quienes ponen en duda esa posibilidad y aseguran que Goic bajará su candidatura en unos meses, cuando su apoyo sea vital para fortalecer a Nueva Mayoría en las encuestas. La coalición de centroizquierda podría verse en una posición ajustada en los próximos meses. Por un lado, la intención de voto de Piñera ha subido y bajado, pero el ex presidente se mantiene como favorito en todas las encuestas, con un respaldo de 24%. Por otro, los últimos dos sondeos, publicados ayer, muestran un crecimiento de Beatriz Sánchez, una de las precandidatas del Frente Amplio. La encuesta de Cadem concluye que Sánchez es cada vez más conocida, aunque mantiene una intención de voto de 6%; por su parte, el estudio de otra consultora, Adimark, muestra que la precandidata aumentó su intención de voto de 2% a 11% en el último mes. Entre Sánchez y Piñera aparece, en las dos encuestas, Guillier, con un respaldo de 16% según Cadem y de 19% según Adimark. Si Piñera se mantiene y las distancias entre Guillier y Sánchez se acortan, Nueva Mayoría podría precisar del respaldo de los votantes de DC.

La lectura de que DC tomó esta decisión para tener, más adelante, una mayor fuerza de negociación de cargos y de propuestas programáticas fue la planteada por diputados y senadores de otros partidos que integran Nueva Mayoría, que fueron críticos con la medida. Varios dirigentes o presidentes de los partidos lamentaron la decisión de DC y opinaron que fortalece las posibilidades de la derecha de volver al poder. “La división de la centroizquierda beneficia a la derecha y a Piñera”, dijo el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco. “Tenemos que fortalecer el liderazgo más potente de la centroizquierda”, agregó. Por su parte, el Partido Socialista señaló en un comunicado que “dos candidaturas presidenciales [de la misma ideología] generan dispersión” del voto. Además, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, lamentó la decisión de DC, que “complica la situación”, y anunció que su partido proclamará a Guillier como su precandidato “en los próximos días”.

La salida de Goic implica que no habrá internas en Nueva Mayoría, por lo que Guillier ya anunció que saldrá a reunir firmas para presentarse como un candidato independiente para contar con el aval ciudadano antes de llegar a la primera vuelta del 19 de noviembre.