Asumió ayer el nuevo canciller de Argentina, Jorge Faurie, días después de que su antecesora, Susana Malcorra, presentara la renuncia por razones personales. Cuando terminó la ceremonia de asunción, Faurie aseguró a la prensa que profundizará la estrategia de “inserción de Argentina en el mundo” que inició Malcorra, y que lo hará mediante “un aporte a los grandes actores de la comunidad internacional con un diálogo que siempre va a ser constructivo, positivo y con una mirada diferente”. Por otro lado, dijo que trabajará en una “reducción de la estructura” de la cancillería en áreas que están “sobrecargadas”, a la vez que llenará las vacantes de algunas de las embajadas.

El diplomático de carrera anunció que la semana que viene viajará a la cumbre de cancilleres de la Organización de los Estados Americanos en México y que el viernes 23 estará en Nueva York ante el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas para hablar del caso Malvinas.

En su turno, el presidente argentino, Mauricio Macri, agradeció a la canciller saliente por su trabajo al frente de la diplomacia y pidió a los argentinos dejar atrás las divisiones para sacar al país adelante. “Argentina tiene mucho para aportar al mundo”, agregó. Además, Macri dijo que Faurie tiene “una tarea doble o triplemente compleja”, porque “no sólo debe reemplazar a una canciller como la ingeniera Malcorra”, sino que llega al cargo “en un momento muy especial de Argentina, en el que la novedad va pasando y cada vez nos van a demandar más”.