Con tres golazos, Defensor Sporting derrotó 3-1 a Boston River en el estadio Luis Franzini y alcanzó a Peñarol en el liderazgo de la serie A del Torneo Intermedio.

El partido era importantísimo por el futuro de la Tabla Anual, sobre todo, porque con esta victoria los tuertos siguen prendidos en el objetivo máximo de ser campeones uruguayos. El Torneo Apertura está en casa, y en la Anual tras esta fecha están en la primera posición. Boston River sigue con su temporada soñada, y en una semana que fue corta para el equipo de Alejandro Apud –jugó el lunes con Peñarol y repitió ayer– las conclusiones son varias. En primer lugar, la derrota de ayer no lo aleja de la pelea por el Intermedio; además, la clasificación a la segunda fase de la Copa Sudamericana es síntoma de que los sueños siguen intactos.

La eliminación copera de Defensor, en cambio, si bien caló hondo también generó una buena reacción que tuvo como consecuencia dos triunfos en partidos durísimos, en los últimos dos fines de semana, ante Rampla y el de ayer ante Boston River. Ayer los visitantes se pusieron arriba en el marcador por intermedio del Mosquito Sebastián Sosa, con un certero cabezazo al ángulo superior izquierdo de Guillermo Reyes. Con el triunfo parcial de Boston los de Eduardo Acevedo se fueron con toda arriba y primero lo empataron con un golazo de Nicolás Coto Correa y dos golazos del Zorrito Gonzalo Bueno, en el segundo tiempo. El triunfo defensorista estuvo bien y en el ambiente se respiraba un aire de “victoria importante”.

Con sabor

Si no los vio, señora, señor, vea los goles de Defensor. El de Coto Correa fue espectacular, definió dentro del área como si fuera un centrodelantero. El zaguero estaba olfateando el gol, ya se había mandado al ataque junto con sus dos compañeros del fondo, De los Santos y Lamas, y cuando tomó la pelota en el sector derecho del área le reventó el arco a Sebastián Berbia. El 1-1 les dio tranquilidad a los violetas, pero el triunfo tardaría en llegar. Antes de todo eso Sosa había abierto el score con un muy buen cabezazo y los augurios de partido complicado para los locatarios ya empezaban a aparecer. Ya en el segundo tiempo, cuando faltaban menos de 20 minutos, Gonzalo Bueno empezó a correr –con aviso previo en una jugada anterior– y liquidó la cuestión con dos goles increíbles. El primero en su cuenta personal llegó con una buena definición de cachetada, bien suave con su pie zurdo: la pelota entró como pidiéndole permiso a Berbia, que ya nada podía hacer para salvar su arco. Los dos goles llegaron después del ingreso de Héctor Acuña, como un talismán para Bueno, que tomó el balón cerca del vértice del área grande, levantó la cabeza, fijó la mirada y anotó el golazo de la fecha.

La victoria estaba asegurada y le vino muy bien al equipo dirigido por Eduardo Acevedo, que un rato después con el empate de Nacional y Wanderers en el Parque Central quedó solo en la cima de la Tabla Anual.