La alianza de izquierda Unidos Podemos defendió ante el Parlamento su moción de censura contra el presidente de España, Mariano Rajoy, en una intensa sesión que tuvo como tema central la corrupción. Los promotores de la moción reconocieron que el mecanismo no saldrá adelante porque carecen de apoyos, pero aprovecharon la instancia para sacar a relucir los errores de la gestión de Rajoy y pedir el respaldo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Unidos Podemos anunció la moción de censura a mediados de mayo, con el objetivo de hacer caer al gobierno del Partido Popular (PP), y presentó al líder de Podemos, Pablo Iglesias, como alternativa para liderar uno nuevo. Desde entonces, la alianza intentó sin éxito cosechar apoyos. Pero incluso sin los votos para llegar a ese punto, no se dio por vencida y ayer aprovechó el debate para exponer, con lujo de detalles, las razones por las cuales el PP debería abandonar La Moncloa.

El debate fue inaugurado por la portavoz parlamentaria de la alianza, Irene Montero, que se encargó de argumentar la censura a Rajoy. En un discurso que duró más de dos horas y media, Montero se centró en denunciar la corrupción en el gobierno y acusó al PP de utilizar la estrategia del miedo para perpetuarse en el poder. Para ilustrar lo primero, la portavoz enumeró más de 60 casos de corrupción en los que están involucrados dirigentes oficialistas. “España está harta de que ustedes la roben, y la democracia pide paso”, afirmó. También criticó el “autoritarismo” del PP, “su actitud de señoritos de cortijo, su machismo, su elitismo mediocre”, así como su “obsesión por borrar la historia democrática” del país. “Nuestro trabajo es defender a España frente a su saqueo y su corrupción”, agregó.

Por otra parte, Montero acusó al gobierno de alentar “el anticatalanismo” y de no “tender puentes” ni “aportar soluciones” con las autoridades catalanas. “Son ustedes los que han entregado la soberanía a los buitres financieros, y eso no es ser patriotas, sino vender la patria”, dijo. “La España que viene reconoce el derecho de los ciudadanos catalanes a decidir. Ni ustedes ni nadie puede dictar el idioma en que la gente habla o sueña”, concluyó.

Luego del turno de Montero, el PP tenía unos minutos para responder. Inesperadamente, se subió al estrado el propio Rajoy. España había vivido sólo dos mociones de censura en el pasado y el presidente no intervino en ninguna. Desde el estrado, Rajoy aseguró que Unidos Podemos estaba “montando un espectáculo” y pintando “de negro” la realidad del país sólo para atacar al PP.

Después de la réplica del presidente, llegó la oportunidad de Iglesias, quien en tres horas expuso el programa político de su eventual gobierno y ahondó en las razones por las cuales Rajoy no puede seguir en el poder. El líder de Podemos reconoció que la iniciativa que encabeza no saldrá adelante por la falta de apoyos, pero lo atribuyó a las “diferencias” que hay entre “la España real” y la que está representada en el Parlamento. “España es mejor que este Congreso, y los españoles son mejores que sus políticos”, argumentó.

Por eso, apeló desde un principio al apoyo del PSOE. Su secretario general, Pedro Sánchez, que no ocupa una banca, decidió no asistir a la sesión y siguió el debate desde la sede socialista. “Ojalá nos pongamos de acuerdo para sacar al PP del gobierno más temprano que tarde”, dijo Iglesias a los socialistas, en un tono más conciliador que el que adopta de costumbre. “Asumo los errores que pude haber cometido. Les pido que asuman los suyos y que trabajen con nosotros. Nos podemos equivocar, pero no robamos ni damos aire a los corruptos”, agregó. Poco después de la intervención de Iglesias, el portavoz parlamentario de los socialistas, José Luis Ábalos, agradeció la mano tendida pero volvió a criticar la moción de Unidos Podemos en el fondo y la forma. No obstante, dijo que la postura del PSOE puede cambiar si Iglesias “pasa de las palabras a los hechos”.

El resto del discurso del líder podemita estuvo centrado, como no podía ser de otra manera, en la corrupción. “No es normal esta corrupción. Los ciudadanos no se merecen desayunar cada día con un nuevo caso”, afirmó, antes de agregar: “Hoy tenemos la oportunidad de hacer algo por el bien de España, sacar al PP de nuestras instituciones”. Después, hizo un repaso sobre el papel de los presidentes que gobernaron España desde el final de la dictadura y se dirigió directamente a Rajoy para decirle: “Usted va a pasar a la historia como el presidente de la corrupción”.

A capa y espada

El jefe de gobierno español aprovechó el momento de responder para atacar a Iglesias más que para defender su gestión. “Usted no debe ser presidente del gobierno de los españoles, no sólo por el sucedáneo programa de gobierno, sino por lo que ha hecho durante estos meses en España: dividir a los españoles”, afirmó en primer lugar. Luego, acusó a Iglesias de encarnar un “experimento de populismo a la española” con una “lectura torcida de la historia”, que trata de “manipular la realidad en su beneficio”, lo que lo vuelve “poco fiable para los españoles” y “letal para el Estado del bienestar”.

El programa de gobierno que presentó Iglesias minutos antes apenas estuvo presente en las críticas de Rajoy. Se limitó a decir: “Ustedes sólo quieren revertir todas las reformas que han llevado al crecimiento económico más vigoroso y al crecimiento del empleo más alto de la eurozona”. Y siguió halagando la España que él gobierna, una que “crece en el entorno de 3%, muy por encima de la media europea”, “crea más de medio millón de empleos al año”, “reduce su déficit público”, “baja los impuestos”, “cada día exporta más” y “mejora la financiación de sus servicios públicos básicos”, según detalló.

Acerca del referéndum catalán, Rajoy acusó a Iglesias de “esconderse tras eufemismos” para simplificar el derecho de autodeterminación. “Lo que se quiere decidir es que una parte de España se separe del resto”, reiteró. También se tomó unos escasos minutos para contestar a Montero y a Iglesias sobre las acusaciones de corrupción. “Lamento disgustarlos; el PP no es un partido corrupto, la gente no contempla el mundo con las mismas gafas que sus señorías. Yo mismo he ganado las últimas tres elecciones. En España hay personas corruptas, demasiadas, pero España no es un país corrupto. La corrupción en España no es la regla, sino la excepción”, aseguró.

Después del discurso de Rajoy, llegó el turno de los portavoces de los distintos grupos parlamentarios, que tomaron la palabra de menor a mayor: primero habló el llamado Grupo Mixto, seguido por el Partido Nacionalista Vasco y la Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Pero la discusión se alargó más de lo previsto, por lo que, en determinado momento, la presidenta del Parlamento, Ana Pastor, tuvo que cortar y pedir que se retomara hoy el debate. Quedaron pendientes las intervenciones de los líderes de Ciudadanos, Unidos Podemos, el PSOE y el PP. El último lugar del orden del día lo ocupa la votación. Para que la moción de censura sea aprobada, Unidos Podemos necesita el voto de al menos 176 diputados. Sin embargo, gracias al apoyo de otros partidos minoritarios (Compromís, ERC y Bildu), apenas logra superar los 80.