En mayo el Índice de Precios al Consumo (IPC) en Argentina creció 1,3%, en comparación con abril, y acumuló un incremento de 24% en términos interanuales. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el IPC creció 10,5% en lo que va del año. Si bien se observa cierta desaceleración en la dinámica de los precios, la inflación argentina está lejos de la que espera el gobierno, tanto si se analiza el mensaje de la Ley de Presupuesto como la meta del Banco Central, cuyo piso fue fijado por la autoridad monetaria en 12%.

En setiembre de 2016, el Banco Central fijó como meta de inflación un rango de 12% a 17%. El rango fue considerado por muchos analistas una aspiración demasiado ambiciosa para este año. De acuerdo con ellos, la política fiscal expansiva existente, la continuidad del ajuste de las tarifas de los servicios públicos y los combustibles hacen imposible alcanzar la meta planteada por el organismo encabezado por Federico Sturzenegger.

Intentar alcanzarla en lo que queda del año parece casi imposible, excepto que se decida restringir fuertemente la cantidad de dinero en circulación, lo que llevaría las tasas de interés a niveles muy elevados. Por esa vía se encarecería el crédito, y de esa manera se enfriaría la actividad económica. Esta última todavía está lejos de vivir una recuperación impostergable para los bolsillos de los hogares, pero también para el futuro del gobierno, cuando se acercan las elecciones legislativas de octubre.

Además, el propio mercado asume que no se alcanzará la meta bancocentralista, porque el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de abril, que realiza el propio Banco Central entre consultoras y analistas independientes, muestra que esperan en promedio una inflación de 21% para todo 2017.

Se van para atrás

Por su parte, Argentina registra un nivel de desempleo entre los menores de 25 años superior a la media regional (de aproximadamente 16%). El desempleo en las personas jóvenes se ubica en el país en 24,6%, y en las mujeres ese porcentaje se eleva a 30,33%.

La semana pasada, la Expo Empleo que organiza el gobierno de la ciudad de Buenos Aires recibió una masiva concurrencia de jóvenes menores de 30 años convocados por el eslogan del evento, que lo presentaba como “un encuentro para vincular a los jóvenes con las mejores empresas del país”. La publicidad de la actividad de tres días prometía que unos 10.000 jóvenes saldrían de allí con trabajo. “Nos vimos desbordados. En cuatro horas distribuimos el material que teníamos preparado para dos días”, dijo al finalizar la primera jornada el gerente de Marketing y Comunicación de Adecco Argentina, Pablo Liotti, empresa coorganizadora de la actividad.

La promesa de empleo para los jóvenes atrajo al predio de La Rural a cientos de miles de personas que desbordaron las instalaciones. En el ingreso a la feria, la masiva llegada de jóvenes en busca de una oportunidad laboral generó colas de hasta diez cuadras, según diferentes medios. Además, con sus currículums en mano, quienes concurrieron debieron hacer largas colas para ingresar a los pabellones. Una vez adentro, sin embargo, la mayoría no encontró lo que buscaba, aunque sí a muchos promotores que les entregaron folletos y los adiestraron para cargar sus currículums en páginas web. Para el diario Página 12, la reedición de la iniciativa “puso al gobierno frente a una postal no prevista por su propio uso del marketing”, en referencia a los miles de jóvenes que concurrieron sin encontrar lo que buscaban. A su vez, el periódico La Nación destacaba que, pese a la frustración de muchos jóvenes, se mantuvo “la calidad de la interacción con la gente durante muchas horas”.

En la ciudad de Buenos Aires, el desempleo es de 9,4%, según divulgó la Dirección General de Estadística y Censos porteña en su informe correspondiente al primer trimestre de 2017. Según el organismo, la desocupación en la capital creció 0,8% con respecto al trimestre anterior.

El escenario en materia de empleo en la capital muestra brechas entre géneros. Según el organismo estadístico porteño, a las mujeres les resulta más difícil conseguir trabajo y enfrentan un desempleo de 11,6%. Por su parte, se destaca un 8,1% de personas subocupadas, es decir, aquellas que quieren trabajar más horas pero no lo consiguen.

El último dato del Indec sobre desempleo nacional corresponde a fines de 2016 y muestra que Argentina terminó el año pasado con 1,5 millones de personas desocupadas y 4,3 millones con problemas de empleo. Según la información del Indec, el desempleo cerró el cuarto trimestre de 2016 en 7,6%. La cifra significó una caída de casi un punto en la tasa de desocupación respecto del tercer trimestre de ese año. Sin embargo, el retroceso se explicó fundamentalmente porque menos gente buscó trabajo y por factores estacionales.

Para los analistas, si bien la tasa de desempleo no demuestra que existe una crisis al respecto en el país, sí habla de un mercado laboral estancado. Del total de desocupados estimado para toda Argentina, casi 967.000 se encuentran en la provincia de Buenos Aires.