“No hay ningún pueblo que me haya querido como los napolitanos. Me sentí uno más desde el primer día”, dijo Diego Armando Maradona ayer durante la ceremonia realizada en el ayuntamiento de Nápoles, en la que recibió, de manos del alcalde de la ciudad, Luigi de Magistris, el diploma que lo distingue como “ciudadano honorario”.
Posteriormente Maradona se trasladó hasta la Plaza del Plebiscito, donde más de 30.000 personas lo estaban esperando. “Gracias infinitas. Quiero asegurar, a los que hicieron que hoy sea uno más de ustedes, que siempre lo fui, siempre me sentí napolitano”, afirmó el argentino ante la multitud.
Como cada vez que llega a Nápoles, la presencia de Maradona generó un revuelo impresionante. En esta ocasión la visita ameritó la implementación de un fuerte operativo de seguridad. El astro argentino, que en octubre cumplirá 57 años, es el máximo ídolo de la historia de Napoli, club en el que jugó entre 1984 y 1991. Con la camiseta celeste napolitana Maradona ganó en 1987 y 1990 dos títulos de serie A –los dos únicos ganados por el club–, además de una Copa Italia en 1987, una Supercopa en 1990 y una Copa de la UEFA en 1989.
Tras su paso por Nápoles, Maradona retornará a Emiratos Árabes Unidos para asumir la dirección técnica del club Al Fujairah, equipo de la segunda división del fútbol de aquel país.