Las elecciones regionales en Venezuela, que estaban programadas para el 10 de diciembre, fueron adelantadas para octubre por la Asamblea Nacional Constituyente, que todavía no estableció una fecha específica. El adelanto electoral forzó a la oposición, concentrada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), a presentar el domingo y ayer a sus candidatos para cada una de las regiones del país.

Esta aprobación, y posterior anuncio, ocurrió justo después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, hablara sobre la posibilidad de intervenir militarmente en Venezuela. “Ante las amenazas les vamos a responder con votos [...], que siga la fiesta electoral en Venezuela”, y no se permitirá “espacio ni tiempo alguno para que factores antidemocráticos repitan su agenda violenta y criminal de desestabilización”, dijo el sábado la presidenta de la Asamblea Constituyente, Delcy Rodríguez.

Las elecciones regionales estaban pendientes desde diciembre, pero no fueron convocadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE). A la vista de la crisis política en que se encontraba inmerso el país, el CNE argumentó que lo que la oposición buscaba era un referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro, y no unas elecciones regionales. La fecha del 10 de diciembre había sido programada después por el CNE, pero la Asamblea Constituyente es ahora un órgano plenipotenciario a la hora de tomar cualquier decisión política, por lo que el chavismo decidió adelantar la fecha y dejar descolocada a la oposición.

Cuando el CNE convocó las elecciones regionales para diciembre, una parte de la oposición antichavista no quería presentarse y pretendía desoír el llamado como ya hicieron con la convocatoria para elegir integrantes de la Asamblea Constituyente. Este sector opositor argumentó que también en las regionales se debía seguir este camino, en particular después de ese proceso electoral, en el que el gobierno fue acusado por Smartmatic, la empresa que provee servicios para las elecciones, de inflar su apoyo en “al menos un millón de votos”, informó la agencia de noticias Efe.

Sin embargo, la gran caída en el número de manifestantes en los actos y concentraciones de la oposición, así como el más que probable agotamiento de la posibilidad de derrotar al chavismo por la vía de las protestas, hicieron que la MUD finalmente decidiera presentar los 23 candidatos, uno para cada región. “La participación en las elecciones regionales también es una forma de protesta”, dijo a Unión Radio el diputado opositor de la Asamblea Nacional José Manuel Olivares. El voto es “el arma fundamental para derrumbar el actual modelo político”, concluyó.

El chavismo también intentó mostrar su fuerza ayer en una “Marcha Antiimperialista” convocada en respuesta a las amenazas de Trump. En el acto, Maduro le dedicó al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, de visita en América Latina, uno de los lemas clásicos del antiimperialismo: “Go home”.

Maduro, además, anunció ayer que la Fuerza Armada va a coordinar durante el sábado y el domingo, en todo el país, “un ejercicio nacional cívico militar de defensa integral armada de la patria venezolana”, acción que se enmarca en el “plan de defensa integral armada de la patria”. Agregó que en “todas las ciudades, pueblos, mares, ríos, lagos, campos, barrios, canchas, montañas y llanos” de Venezuela, “todo el mundo tiene que estar en el plan de defensa para ver cómo le queda el ojo al imperialismo norteamericano”. Un ejercicio similar, con unas 500.000 personas, se organizó en enero.

Mientras Maduro hacía estos anuncios, Pence se encontraba ayer de visita oficial en Colombia, donde se preocupó por intentar borrar la imagen agresiva de Estados Unidos mostrada por Trump. “El presidente me ha enviado aquí para seguir buscando el apoyo de América Latina y lograr la restauración pacífica de la democracia en Venezuela”, declaró, y el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, dijo: “Los amigos tienen que decirse las verdades. Le expresé al vicepresidente Pence que la posibilidad de una intervención militar no debe ser contemplada”.