Uruguay jugó un gran partido contra la selección de Estados Unidos, pero fue condenado por sus bajos porcentajes de acierto en tiros de tres puntos y tiros libres, y terminó cayendo 74-66 en el Palacio Peñarol por la segunda fecha del grupo C de la Americup.
El equipo de Marcelo Signorelli salió a la cancha con la ilusión de conseguir la victoria que lo coronara en el primer puesto de la serie. El partido empezó favorable a los celestes, que con tres asistencias de Jayson Granger y Esteban Batista dominando la pintura en el uno contra uno ofensivo, abrió una ventaja de 20-11 para el cierre del primer período. La defensa colectiva de Uruguay, con una zona 2-3, limitó las posibilidades de acierto de Estados Unidos. Tiros permanentemente contestados y penetraciones que no conseguían llegar hasta el aro y que siempre encontraban a un defensor en el camino fueron la principal arma para cimentar la diferencia.
Sin embargo, en el segundo cuarto se repitió la historia del partido del lunes con República Dominicana. En esos minutos, Uruguay encontró una defensa de Estados Unidos mucho más intensa sobre Batista, que ya no pudo desequilibrar en el juego interno. Era el momento de aparecer para los perimetrales, pero lo hicieron apenas con un triple de Luciano Parodi y cinco puntos de Granger, producto de libres y un doble.
Los dirigidos por Jeff van Gundy se cerraron cada vez más, evitando el juego interno de Uruguay, y con cada rebote producto de los tiros fallidos corrieron la cancha para encontrar puntos de contraataque. Con 23 puntos provenientes del banco de suplentes, la rotación estadounidense fue mucho más efectiva que la de Uruguay, que solamente aportó los puntos del base Parodi. De todas formas, Uruguay consiguió detener la arremetida rival para cerrar el cuarto de forma pareja perdiendo 34-32.
En el tercer cuarto el partido se mantuvo parejo y con la misma sintonía para Uruguay: bajos porcentajes de tiro exterior, puntos conseguidos gracias a Batista, Bruno Fitipaldo y Granger, pero casi nunca con tiros de tres. Uruguay jugó el partido que tenía que jugar en defensa, y de esa forma lo mantuvo también en el cuarto período, bajando a Estados Unidos a una cifra para nada extraordinaria de 74 puntos en el final del juego. Sin embargo, Batista acumuló faltas y no pudo defender de forma tan intensa en los minutos finales. Además, el pivot uruguayo generó faltas y tiró libres, pero solamente convirtió uno de cinco intentos en el remate del partido, sobre un total de dos tiros libres embocados en nueve chances. Ese número y el decepcionante 13% en triples, con tres acertados en 23 oportunidades, fueron la nota negativa de Uruguay y la principal explicación de que no pudiera llegar con chances de ganar a los últimos dos minutos de juego.Las figuras celestes fueron Batista, con 22 puntos y 14 rebotes; Granger, con 17 puntos y 6 asistencias; y Fitipaldo, con 15 puntos y 8 rebotes. A pura lucha y batallando en la captura de rebotes, Uruguay quiso mantener vivas sus esperanzas de llegar a la fase final, que se disputará el 2 y 3 de setiembre en Córdoba, pero no lo pudo concretar ayer y es casi imposible que suceda.
Ahora debe esperar el milagro de que República Dominicana venza a Estados Unidos por una diferencia exacta de nueve puntos. También podría darse la combinación si los centroamericanos ganaran por ocho o por diez, pero dependiendo de la cantidad de puntos a favor que consigan en el juego. Pese a la probable eliminación del torneo, Uruguay se retiró aplaudido y dejando una muy buena imagen de juego colectivo y entrega. El cierre del grupo será esta noche a las 20.30 en el partido con Panamá. Si consigue una victoria, Uruguay asegurará su presencia en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, un objetivo que le agrega mayor interés al partido final. El resto del condimento puede llegar a ponérselo el resultado final entre República Dominicana y Estados Unidos, que se enfrentarán a las 18.00.