El culebrón del período de pases del verano europeo llegó ayer a su fin cuando el brasileño Neymar confirmó los rumores cuya intensidad iba en aumento en los últimos días y anunció a sus compañeros de Barcelona que dejará el club catalán y se irá a jugar al Paris Saint-Germain francés.
Neymar se presentó ayer de mañana en la ciudad deportiva del club, donde todos los jugadores del plantel estaban citados por el director técnico Ernesto Valverde para reanudar los entrenamientos luego de la gira realizada por Estados Unidos, y a la media hora se retiró del lugar. El brasileño se despidió de sus compañeros, muchos de los cuales durante los últimos días habían intentado, sin éxito, convencerlo de que se quedara en el club. Uno de ellos fue el argentino Lionel Messi, que unas horas después de conocida la noticia publicó una emotiva despedida.
Ahora quedan por resolverse los asuntos económicos y administrativos entre las instituciones. El club francés –manejado por un consorcio catarí– pagará la cláusula de rescisión de Neymar, fijada en 222 millones de euros, lo que convierte al pase en el más caro de la historia del fútbol. El diario deportivo francés L’Equipe informó ayer que Neymar, su padre y su representante, Wagner Ribeiro, llegarán a París hoy, y el vínculo entre el astro y el club parisino se firmaría mañana. Según trascendió, el acuerdo entre Neymar y Paris Saint-Germain es por cinco años, a cambio de 30 millones de euros netos por temporada.